En el encierro, en este preciso momento en el que se van a soltar los
toros, no es el momento de medir la cantidad de miedo que unos más que otros tenemos. Es el momento de ver cómo tu
pueblo se llena de gente, de como tu pueblo se está promocionando ante otros
pueblos y de como, cada año más, acude gente de los más diversos parajes.
¡¡QUE SIGAN LOS
ENCIERROS POR MUCHOS AñOS!!.