Falla totalmente el sistema español de financiación de partidos. Mientras sea legal que las empresas, “de manera supuestamente desinteresada”, financien a los partidos, principalmente a los que tienen responsabilidad de gobierno, tendremos este tipo de dudas, que no son nada fáciles de demostrar. Lo peor es ver dos varas distintas: la del PP, donde se borran los discos duros y no pasa nada, y todos los otros anticristos para quien hay todo un show policiaco, que veremos como se acaba. De momento, la eficiente justicia española sigue sin llamar a Millet a declarar, y los únicos jueces apartados son los que ponen la nariz en Gurtel: Garzón, Ruz, Silva, o los que no son afines.
Hay quien cree que no hay que imputar la corrupción al sistema de financiación de los partidos. En Catalunya la corrupción del 3% está generalizada, (mas de 30 años llevamos así) y el procesamiento de Millet, Montull, Alavedra, Oriol Pujol, etc, etc, nada tiene que ver con la financiación de los partidos políticos, sino que está relacionado con la presunta corrupción personal. Está claro que para un patriota nacional separatista la patria es un gran negocio; Vease familia Pujol e hijos y otros chupópteros de su partido.
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