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LA VENTOSA: Hola amigos: por comentar lo que a sido noticia en...

Hola amigos: por comentar lo que a sido noticia en estos días, en todo el Mundo y que en el pueblo se abra seguido con interés, como ocurría en mis “ tiempos” de joven, en las diferentes ocasiones que me toco vivír en el pueblo el mismo tramite de elección de nuevo Papa. Recuerdo que causaba gran expectación toda la ceremonia y parafernalia que nos mostraba la Televisión, todos pendientes de la chimenea (como la de mi casa) y de su fumata blanca. Una vez elegido el nuevo Papa, cada cual seguía con sus quehaceres y rutina ya que se daba por sentado que el Papa elegido con la gracia del Espíritu Santo era el mejor y no se ponía en duda, que en cada momento aria lo mas conveniente para la Iglesia y para todos. Hoy, aunque la expectación sea parecida, los elementos de juicio, para con la Iglesia suelen ser diferentes. A demás de enjuiciar el mandato y analizar la trayectoria de Papas anteriores.
Con la elección de un nuevo pontífice vuelven a surgir las esperanzas de que el elegido sea alguien más próximo a la actual realidad social, muy diferente de la que existía cuando su predecesor, el cardenal Ratzinger, fue elegido en el año 2005. Cada elección se espera que el Papa sea una persona cercana a las bases de la Iglesia Católica, a los jóvenes y que tenga una mentalidad acorde con el tiempo en que vivimos. Sin embargo, la jerarquía católica ha mantenido un boato y una infraestructura burocrática que se aleja mucho de la idea inicial de los fundadores del cristianismo que propugnaban el acercamiento a los más necesitados y a los débiles.
La Iglesia Católica necesita resolver sus problemas internos antes de presentarse ante la sociedad como una entidad dispuesta a ayudar a resolver los problemas que la ciudadanía padece. Así, sigue teniendo pendiente una explicación exhaustiva de los miles de casos de pederastia que se produjeron en los últimos 50 años en las diócesis de medio mundo, sigue sin ayudar a aclarar los miles de robos de bebés que se llevaron a cabo en España durante el franquismo principalmente en hospitales vinculados a la Iglesia mientras continua sin comprender que en la sociedad del siglo XXI temas como la planificación familiar o el matrimonio homosexual hace tiempo que se están convirtiendo en una realidad.
En España se echa de menos que la Conferencia Episcopal tome partido de una manera clara y definitiva a favor de los damnificados por la crisis económica, crisis que va a suponer que un tercio de la ciudadanía española no vuelva a tener unas condiciones de vida dignas hasta de dentro de diez o quince años. Ya sabemos lo que piensa en España la Iglesia Católica del aborto, del preservativo, o de la investigación con células madre ya que se han manifestado en la calle varias veces en los últimos años enfrentando a unos españoles contra otros; ahora falta que diga lo que piensa de la situación en que se encuentran los miles de desahuciados de sus casas y si tiene en mente cederles los miles de inmuebles que tiene gracias a las donaciones que recibe o qué opina de las condiciones laborales de millones de españoles y de las políticas ultra liberales que las escuelas de negocios lograron imponer en las instituciones europeas, políticas que sólo piensan en el beneficio de unos pocos y en un clasismo que se extiende a los órdenes educativos, sanitarios y económicos. Sigue pendiente, por tanto, un acercamiento a los que más sufren como ya están haciendo miles de sacerdotes en todo el mundo a título individual que son silenciados y ninguneados por las élites católicas ya que implican un mejor reparto de la riqueza.
Si el nuevo Papa quiere que se borre la imagen que tiene la Iglesia Católica de haber estado al lado de los más poderosos en numerosas ocasiones a lo largo de los últimos veinte siglos debe comenzar por utilizar su influencia en la clase acomodada y el dinero invertido en fondos de inversión especulativos en tratar de mejorar la vida de esos dos mil quinientos millones de personas que sobreviven con menos de dos euros al día, tal y como alertaba el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas en el año 2005.
Por otro lado, en el ámbito político, algunos tenemos anclada en nuestra memoria la imagen de obispos dando la comunión a los dictadores que asolaron Europa y América Latina durante el siglo XX, gravísimo hecho del que la Iglesia Católica aún no se ha disculpado
Un abrazo y nos vemos por el pueblo
UNO MAS