Foto de Rs. EM
Patrimonio
Patrimonio de la Humanidad
En el año 1996, la «Histórica ciudad amurallada de
Cuenca» fue declarada Ciudad Patrimonio mundial941 por la Unesco, con los siguientes lugares:
Una de los principales espacios de la ciudad es su
Plaza Mayor, ubicada en el centro del eje longitudinal que atraviesa la ciudad antigua, del que es centro neurálgico. Tiene una ligera forma triangular y sus límites los marcan la
catedral, la
casa consistorial y el
convento de las Petras. No se convirtió en la plaza principal de la ciudad cristiana hasta el siglo XV, cuando sustituyó a la plaza del Carmen (entonces de la
Picota) en sus funciones de
reunión del Concejo.
Cuenca conserva en su
casco antiguo un patrimonio arquitectónico rico y bien conservado, 10 entre cuyas características destaca su integración en el marco físico. De hecho, gran parte del casco histórico es, en sí, un
mirador sobre las hoces del
río Júcar y del Huécar, un entorno natural de gran valor.
Urbanismo
La ciudad de Cuenca se originó alrededor del siglo VIII en torno a la alcazaba andalusí de Qūnka, que ocupa aproximadamente el espacio del actual
castillo. Esta fortaleza estaba situada en el punto en que más se estrechan las hoces del Júcar y del Huécar, creando una pequeña península donde se fue desarrollando el núcleo urbano. La medina andalusí se conformó en el espacio comprendido entre dicha alcazaba y el alcázar, que abarcaba los espacios de la actual plaza de Mangana, el convento de la Merced, el seminario y parte de la
calle de Alfonso VIII.
Aunque en época andalusí no se había desarrollado ningún arrabal, la
muralla cerraba por el sur a lo largo del río Huécar (actual calle de los Tintes), quedando el espacio comprendido entre esta muralla y el alcázar como albarrana, lugar en que pacía el
ganado en tiempo de peligro. La parte más vulnerable de esta fortificación era el punto donde el Huécar se une con el Júcar, y allí (en la zona del actual
puente de la Trinidad) se formó, con ayuda de unas compuertas, la buhayra, una pequeña
laguna que además de abastecer de
agua los
campos, hacía el acceso infranqueable. La mezquita aljama debió situarse bajo la actual catedral, mientras que el zoco se celebraba en la entrada de la ciudad, posiblemente en las cercanías del
barrio de
San Martín. Además, a lo largo del río Júcar se dispusieron diversos
molinos
La ciudad cristiana se adaptó a este trazado y alrededor del siglo xiv se consolidó la parte baja de la ciudad antigua. La
judería se encontraba en la zona del alcázar, rodeada por un adarve con varias
puertas, mientras que la morería, de reducidas dimensiones, estaba pegada a la muralla del Júcar. La ciudad, aun sin un trazado concreto, estaba organizada en torno a dos ejes. El primero, longitudinal y principal, atravesaba la ciudad desde el puente de la Trinidad hasta el barrio del Castillo. El segundo, transversal, une la
puerta de
Valencia con la puerta de San Juan.