Torre cilíndrica con campanario, CASTILLO DE GARCIMUÑOZ

Castillo de Castillo de Garcimuñoz
PRINCIPALES ATRACTIVOS
La puerta de acceso, de estilo gótico isabelino, muestra una orla ornamental labrada en su piedra, y las armas del rey Enrique IV de Castilla. Parece un retablo de sillería sobre el acceso. Sólo por ella merece la pena su visita.

HISTORIA Y DESCRIPCIÓN
Cubos de planta circular refuerzan el amurallado, de planta cuadrada. Tienen una cúpula de ladrillo en su remate, y dispusieron de casamatas donde alojar la artillería. Interesantes son las ventanas góticas, en forma de cruz, del lado noroeste. Lienzos y cubos presentan el cordón decorativo, tallado en piedra, característico de los castillos del s. XV.

Su primer dueño fue Garcimuñoz, caballero que acompañaba al rey Alfonso VIII en su conquista de Cuenca en el s. XII. Pasó a manos del infante Don Juan Manuel en el s. XIV, que realizó algunas reformas. Posteriormente sería de Juan Pacheco, que habilitaría un área residencial en su interior, durante el siglo XV. En el siglo XVIII se construye en su interior la iglesia de San Juan Bautista, y comienza a usarse como cementerio.

El castillo fue rehabilitado recientemente de la mano de Izaskun Chinchilla, una de las pocas mujeres que poseen un estudio de arquitectura en España. Su intervención ha transformado por completo el castillo haciéndolo accesible al visitante. Especialmente interesante resulta su actuación en el patio de armas, donde el color y las estructuras escultóricas inspiradas en la naturaleza generan un bosque mágico en el que el visitante se abre a la reflexión, la creatividad y la experimentación.

Por otro lado, las piezas que lo forman son tan flexibles y diminutas que se conciben como puntos y comas de un texto. Es, por tanto, que este estilo es denominado estilo ortográfico.
(15 de Mayo de 2016)