Hola a todos yo también he pasado muchos buenos ratos en Castejon.
Las vacaciones de verano eran estupendas, nos pasabamos los tres meses de vacaciones con nuestros abuelos, en esa época no había agua corriente en las casas y bajamos todos las niñas a por agua a la fuente de la plaza, pero no se que ocurria por el camino que entre risas y bromas llegabamos a casa empapadas de agua y el cubo medio lleno.
Siempre había un dia especial en verano, nos juntabamos toda la familia y nos ibamos montadas en mula a pasar el día al pantano, nos lo pasabamos tan bien aunque luego por la noche todos quemados por el sol.
También ibamos en Semana Santa y en los dias soleados ibamos a recoger collejas, ¡que buena la tortilla de collejas!.
Hacer el viacrucis con nuestras abuelas y nuestras madres, correteando por el campo mientras ellas rezaban.
Me acuerdo lo estrictos que eran los sermones de las siete palabras, nos quedabamos dormidas en los reclinatorios y un frio que hacía en la iglesia.
Algunos de los que escribis sois más jovenes, y muchas vivencias de las que tuvimos ya no las podeis tener porque esa vida ya se ha acabo, me refiero a la trilla en verano y al caer la tarde recoger la era y el trigo que se subía en costales a las cámaras.
En invierno la matanza que se juntaba toda la familia a ayudar, los hombres mataban al cero ( como chillaba que susto los pequeños).
Besos a todos me ha encantado ver esta página.
Las vacaciones de verano eran estupendas, nos pasabamos los tres meses de vacaciones con nuestros abuelos, en esa época no había agua corriente en las casas y bajamos todos las niñas a por agua a la fuente de la plaza, pero no se que ocurria por el camino que entre risas y bromas llegabamos a casa empapadas de agua y el cubo medio lleno.
Siempre había un dia especial en verano, nos juntabamos toda la familia y nos ibamos montadas en mula a pasar el día al pantano, nos lo pasabamos tan bien aunque luego por la noche todos quemados por el sol.
También ibamos en Semana Santa y en los dias soleados ibamos a recoger collejas, ¡que buena la tortilla de collejas!.
Hacer el viacrucis con nuestras abuelas y nuestras madres, correteando por el campo mientras ellas rezaban.
Me acuerdo lo estrictos que eran los sermones de las siete palabras, nos quedabamos dormidas en los reclinatorios y un frio que hacía en la iglesia.
Algunos de los que escribis sois más jovenes, y muchas vivencias de las que tuvimos ya no las podeis tener porque esa vida ya se ha acabo, me refiero a la trilla en verano y al caer la tarde recoger la era y el trigo que se subía en costales a las cámaras.
En invierno la matanza que se juntaba toda la familia a ayudar, los hombres mataban al cero ( como chillaba que susto los pequeños).
Besos a todos me ha encantado ver esta página.