Ayer, tuve el valor de dar mi voto (gran consecución histórica) a algún partido, digo que tuve el valor ya que la distancia entre esas políticas que estamos viviendo (endogámicas, bipartidistas, de los amigos de turno, de sillones ocupados por determinadas siglas, de venalidades de moneda baja, de señoritos aburguesados..... cuántos hay de éstos y no saben lo que es la izquierda verdadera o la llamada derecha social, somnolientos, llenos de legañas mañaneras, "amigos" de lo público, atrevidos de ignorancias, estafadores de las arcas de todos, triunfadores a la sombra de la falsa política, ganadores de trofeos a costa de otros, de falsa campechanidad, títeres de medios de comunicación anacrónicos, degenerados, soeces y manipulados..) y yo, es muy lejana. Aquí, hoy, hay en España una galería de truhanes (salvando excepciones por supuesto) que no sé dónde va a dar. Tiene tantos agujeros y tan deprisa va todo que da miedo detenerlos. Sé que no quiero estar en ningún "lado", pero conozco de que "lado" estoy ante las manifestaciones de algunos personajillos de los llamados "partidos políticos españoles". Me dice un compañero que vayamos a tomarmos un suave chiquito y dejemos la escritura para otro rato. Por último, ayer ví que iban a votar gente que conocía honradísima y llevaban sus votos en sus manos gastadas, cansadas, pero llenas de cosas y por supuesto de vida y pensé, ¿Realmente merece "esa" política y sus políticos los votos de esas manos de mi conocidísima gente?. Alguién con su mirada creo que capto mi pensamiento. Unos abrazos para los de mi pueblo que depositan esos votos llenos de sentido.
