Buenaaaaaaaaaaaaaassssss, pues como veis ya he vuelto otra vez a Cuenca y he dejado solito el pueblo.
Ya veo que no nos ha tocado la lotería, vamos, que ni siquiera la pedrea en ninguno de los números del pueblo.
Toca hablar de la Navidad, pues bien, voy a contaros como se van preparando estas fechas en el pueblo y como las vivía yo.
Las calles están adornadas con lucecitas en las ventanas, algunas casas estan engalanadas con colchas del Niño Jesús y de la Sagrada Familia, se ven Belenes con multitud de personajes y cantidad de luces, y ayer se puso el Belén de la Iglesia (aunque yo no pude estar pues llegué del campo demasiado tarde.
Las Navidades que yo pasé en el pueblo eran muy entrañables, sobretodo las que pasaba con mis abuelos y con mis primos que viven al ladito de la casa de mis abuelos paternos.
En la Misa del Gallo representábamos un Belén viviente con D. Isidro, me tocó representar a un montón de personajes a lo largo de los años, un año fui la Virgen María con el vestido de novia de mi prima G. de la que os he hablado que vivía enfrente de mis abuelos, otro año me tocó ser el Ángel que anunciaba a los pastores el nacimiento del Niño y aquel año fue graciosísimo porque estaba escondida en el púlpito para que nadie me viera y salí antes de tiempo, y claro como nadie me esperaba pegué un susto a todos los asistentes que no os podeis imaginar.
Después de la Misa del Gallo seguíamos todos de fiesta, y alguno con una copilla de Champán de más (¿verdad? seguro que sabes que lo digo por tí recién estrenado papá).
También me es imposible no nombrar aquellas cabalgatas de Reyes que montábamos, en la que íbamos todo Bólliga pueblo por pueblo (Sotoca, Culebras, La Ventosa) repartiendo a cada niño y a muchos adultos personalmente los regalos, los pages de los Reyes nombraban y cada uno nos acercábamos a besar al Rey Mago y a recoger nuestro regalo.
Bueno, no me lio más que no quiero ser cansada. Muchísimas Felicidades a todos, que reine la Paz y la alegría en cada uno de vuestros hogares y que hagamos de nuestro corazón un lugar maravilloso donde el Niño Dios pueda nacer.
Un besazo de Shelly
Ya veo que no nos ha tocado la lotería, vamos, que ni siquiera la pedrea en ninguno de los números del pueblo.
Toca hablar de la Navidad, pues bien, voy a contaros como se van preparando estas fechas en el pueblo y como las vivía yo.
Las calles están adornadas con lucecitas en las ventanas, algunas casas estan engalanadas con colchas del Niño Jesús y de la Sagrada Familia, se ven Belenes con multitud de personajes y cantidad de luces, y ayer se puso el Belén de la Iglesia (aunque yo no pude estar pues llegué del campo demasiado tarde.
Las Navidades que yo pasé en el pueblo eran muy entrañables, sobretodo las que pasaba con mis abuelos y con mis primos que viven al ladito de la casa de mis abuelos paternos.
En la Misa del Gallo representábamos un Belén viviente con D. Isidro, me tocó representar a un montón de personajes a lo largo de los años, un año fui la Virgen María con el vestido de novia de mi prima G. de la que os he hablado que vivía enfrente de mis abuelos, otro año me tocó ser el Ángel que anunciaba a los pastores el nacimiento del Niño y aquel año fue graciosísimo porque estaba escondida en el púlpito para que nadie me viera y salí antes de tiempo, y claro como nadie me esperaba pegué un susto a todos los asistentes que no os podeis imaginar.
Después de la Misa del Gallo seguíamos todos de fiesta, y alguno con una copilla de Champán de más (¿verdad? seguro que sabes que lo digo por tí recién estrenado papá).
También me es imposible no nombrar aquellas cabalgatas de Reyes que montábamos, en la que íbamos todo Bólliga pueblo por pueblo (Sotoca, Culebras, La Ventosa) repartiendo a cada niño y a muchos adultos personalmente los regalos, los pages de los Reyes nombraban y cada uno nos acercábamos a besar al Rey Mago y a recoger nuestro regalo.
Bueno, no me lio más que no quiero ser cansada. Muchísimas Felicidades a todos, que reine la Paz y la alegría en cada uno de vuestros hogares y que hagamos de nuestro corazón un lugar maravilloso donde el Niño Dios pueda nacer.
Un besazo de Shelly