EL TARUGO
Por muy valiente que el ser humano haya sido, siempre ha tenido un poco de prevención a lo desconocido, por estas fechas en los pueblos de la MANCHA se terminaban las labores de la ERA, y había que despedir al trillador.
Pues había costumbre de anunciárselo al interesado a través de un símbolo como era el TARUGO (rodillo de madera que serbia de rasero para RAER la media cuando se media el trigo con la media fanega de madera), y al trillador se le decía que le iban a meter el TARUGO, que previamente unos días antes se echaba este en el pilón de agua para que se hinchara, y costara más trabajo de introducirlo.
Pues esto que era una broma había trilladores que lo encajaban bien, porque eran despiertos y espabilados y ya tenían la experiencia de otros años, pero para otros era una situación de miedo, porque era la primera vez y hasta que no pasaba la fecha de despido era todo un continuo nerviosismo. (Esto era una broma de mal gusto) pero era una tradición.
Las tradiciones eso es lo que tienen que para unos es una fiesta, pero para otros el acontecimiento es un sacrificio, y de esto había mucho que contar, pero esta tradición de meter el TARUGO al trillador, ya se ha quedado obsoleta y para la historia, porque hoy ya no se trilla, que esto se hace hoy con las cosechadoras.
del poeta de Belmonte
Por muy valiente que el ser humano haya sido, siempre ha tenido un poco de prevención a lo desconocido, por estas fechas en los pueblos de la MANCHA se terminaban las labores de la ERA, y había que despedir al trillador.
Pues había costumbre de anunciárselo al interesado a través de un símbolo como era el TARUGO (rodillo de madera que serbia de rasero para RAER la media cuando se media el trigo con la media fanega de madera), y al trillador se le decía que le iban a meter el TARUGO, que previamente unos días antes se echaba este en el pilón de agua para que se hinchara, y costara más trabajo de introducirlo.
Pues esto que era una broma había trilladores que lo encajaban bien, porque eran despiertos y espabilados y ya tenían la experiencia de otros años, pero para otros era una situación de miedo, porque era la primera vez y hasta que no pasaba la fecha de despido era todo un continuo nerviosismo. (Esto era una broma de mal gusto) pero era una tradición.
Las tradiciones eso es lo que tienen que para unos es una fiesta, pero para otros el acontecimiento es un sacrificio, y de esto había mucho que contar, pero esta tradición de meter el TARUGO al trillador, ya se ha quedado obsoleta y para la historia, porque hoy ya no se trilla, que esto se hace hoy con las cosechadoras.
del poeta de Belmonte