Este pragmatismo no es nada nuevo Don Juan Manuel, como era de esperar fue capaz de juicios semejantes” cabe los hechos y las razones que los tiempos mudan así las cosas que lo que es bueno para un tiempo no es bueno ni puede decirse que sea bueno para otro tiempo”
El marques de Villena - Don Juan Pacheco
La casa de Trastamara para asegurarse en el trono fue muy condescendiente con la nobleza que les ayudo a mantener en el poder.
Los infantes de Aragón hijos de Don Fernando de Antequera también eran Trastamaras (Si hemos de hacer caso a un historiador de la época tenemos que acogernos a Fernando del Pulgar, noble de modesta alcurnia y desprovisto de interés).
Esta es una fuente fidedigna, aunque no exenta de matices, pero bastante distante de estos historiadores modernos que han querido historiar esta parte de la historia dando el mismo valor que hoy damos y entendemos a la LEALTAD.
(El valor del concepto de LEALTAD que la edad media tenia fue muy relativo, porque cuando una persona este concepto lo tiene bien arraigado en su alma y en su conciencia el romper con la LEALTAD es TRAICION y esta crea un remordimiento de conciencia para el hombre según hoy lo entienden las personas que empreña su palabra.) Esto no es así en la Edad media existían cuadrillas de mercenarios que actuaban como BALANCIN estas cuadrillas de guerrilleros eran hombres de guerra y prestaban sus servicios al que más les pagara, o sea que el HONOR y la LEALTAD de caballería tan traída y llevada es solo una apariencia
la historia nos demuestra que prima más el BENEFICIO PROPIO que los valores, y a la hora de hacer un juicio a la historia escrita tenemos que tener muy en cuenta en que bando se ha escrito si en el VENCEDOR o en el VENCIDO esto no situara al lado del sentido común para se imparciales y mirar el pos y el contra de las circunstancias que movieron a los hombres para llevar esta o aquella acción.
En los siglos XII al XVI si miramos la nobleza tenia mucha fuerza y se reservaba el derecho de prestar ayuda siempre que a ella le interesaba no por sentirse obligada a defender a su rey. Estos nobles miraban su posesiones y sus intereses para aumentarlos o bien para que no les fuesen disminuidos, pues como veremos para escribir historia hay que situarse en el tiempo y tener muy en cuenta las fuentes para ser imparcial.
Para informarse creo conveniente de ir a los testigos oculares aunque no sea una fuente clara pero podemos llegar a un análisis bastante aproximado de lo acontecimientos. La mayoría de la nobleza surgió en los reinados de Don Juan II, su hijo Enrique IV y en el reinado de los Reyes Católicos (Uno de los cronistas de la época fue Fernando del Pulgar, escribe los Claros Varones de Castilla, Letras, y Crónicas de los Reyes Católicos) este escritor hace un esbozo de este periodo y mayormente lo hace poniendo todo el énfasis en las virtudes que adornaban a sus personajes por conocerlos y haber tenido correspondencia con la mayoría de ellos, sin detenerse mucho).
Porque es indudable que estas Biografías de los Claros Varones de Castilla fueron leídas por la mayoría de los interesados y el tampoco querría complicaciones con la nobleza como tampoco con la Iglesia ya que la única hija que tuvo fue Monja.
Las prebendas u oficios que daba el Rey siempre fueron motivos de discordias y envidias entre la nobleza ansiosa de enriquecerse y nunca satisfecha por lo mucho que poseían en detrimento muchas veces de la CORONA, así vemos que los maestrazgos de las Ordenes dieron mucho quebradero de cabeza, porque era una fuente de poder Militar, A quien verdaderamente le molesto fue a los Enríquez, Pacheco y Carrillo.
Los nobles de nuevo cuño eran Beltrán de la Cueva, conde de Ledesma, Miguel Lucas de Iranzo, condestable de Castilla, y Juan de Valenzuela prior de San Juan, de origen converso.
El maestrazgo de Santiago dado a Don. Beltrán de la Cueva suscito demandas por Don Juan Pacheco (caso curioso es ver que la mujer de este se casó con Don Beltrán de la Cueva cuando se quedo viuda después de haber estado tres años casada con Don Juan Pacheco).
Vemos a la clase noble pactar acuerdos entre ambas partes según las circunstancias del momento, y aunque eran enemigo irreconciliables pero cuando surgía cual quiera causa que pudiera beneficiar a ambas partes en detrimento de un tercero se unían para engrosar sus arcas (tenían un concepto muy superficial de la lealtad) esta venia en función de los intereses del momento.
La guerra civil Catalana esta provocada por los seguidores de Don. Carlos príncipe de Viana (hijo de Dª Blanca de Navarra y de Dº Juan II de Aragón) este rey cuando enviudo se caso con la castellanísima en virtudes Dª Juana Enríquez (hija del Almirante Don Fradrique y Dña. Marina de Ayala) madre de Alfonso V de Aragón el cual se casó con Isabel la Católica
Comentario: (crónica abreviada de Diego de Valera) al inicio del Reinado de Don Juan II rey de Castilla no había nada más que tres condes los cuales eran Medinaceli – Trastamara y Niebra, cuando Hernández del Pulgar escribe “Claros Varones de Castilla “ ya había entre duques, marqueses, condes y vizcondes al menos cincuenta familias, o sea que podemos decir de que la nobleza había surgido al iniciar el Reinado de la Casa de Trastamara por tanto los cronistas de ese tiempo son – Pérez de Guzmán y Hernández del Pulgar esta nobleza estaba casi toda Ubicada en Castilla la Vieja y León.
Los Estúñiga de Arévalo, por ejemplo controlaban en Bejar las rutas trashumantes de la Meseta conocida como la Leonesa y la Segoviana
El marques de Villena - Don Juan Pacheco
La casa de Trastamara para asegurarse en el trono fue muy condescendiente con la nobleza que les ayudo a mantener en el poder.
Los infantes de Aragón hijos de Don Fernando de Antequera también eran Trastamaras (Si hemos de hacer caso a un historiador de la época tenemos que acogernos a Fernando del Pulgar, noble de modesta alcurnia y desprovisto de interés).
Esta es una fuente fidedigna, aunque no exenta de matices, pero bastante distante de estos historiadores modernos que han querido historiar esta parte de la historia dando el mismo valor que hoy damos y entendemos a la LEALTAD.
(El valor del concepto de LEALTAD que la edad media tenia fue muy relativo, porque cuando una persona este concepto lo tiene bien arraigado en su alma y en su conciencia el romper con la LEALTAD es TRAICION y esta crea un remordimiento de conciencia para el hombre según hoy lo entienden las personas que empreña su palabra.) Esto no es así en la Edad media existían cuadrillas de mercenarios que actuaban como BALANCIN estas cuadrillas de guerrilleros eran hombres de guerra y prestaban sus servicios al que más les pagara, o sea que el HONOR y la LEALTAD de caballería tan traída y llevada es solo una apariencia
la historia nos demuestra que prima más el BENEFICIO PROPIO que los valores, y a la hora de hacer un juicio a la historia escrita tenemos que tener muy en cuenta en que bando se ha escrito si en el VENCEDOR o en el VENCIDO esto no situara al lado del sentido común para se imparciales y mirar el pos y el contra de las circunstancias que movieron a los hombres para llevar esta o aquella acción.
En los siglos XII al XVI si miramos la nobleza tenia mucha fuerza y se reservaba el derecho de prestar ayuda siempre que a ella le interesaba no por sentirse obligada a defender a su rey. Estos nobles miraban su posesiones y sus intereses para aumentarlos o bien para que no les fuesen disminuidos, pues como veremos para escribir historia hay que situarse en el tiempo y tener muy en cuenta las fuentes para ser imparcial.
Para informarse creo conveniente de ir a los testigos oculares aunque no sea una fuente clara pero podemos llegar a un análisis bastante aproximado de lo acontecimientos. La mayoría de la nobleza surgió en los reinados de Don Juan II, su hijo Enrique IV y en el reinado de los Reyes Católicos (Uno de los cronistas de la época fue Fernando del Pulgar, escribe los Claros Varones de Castilla, Letras, y Crónicas de los Reyes Católicos) este escritor hace un esbozo de este periodo y mayormente lo hace poniendo todo el énfasis en las virtudes que adornaban a sus personajes por conocerlos y haber tenido correspondencia con la mayoría de ellos, sin detenerse mucho).
Porque es indudable que estas Biografías de los Claros Varones de Castilla fueron leídas por la mayoría de los interesados y el tampoco querría complicaciones con la nobleza como tampoco con la Iglesia ya que la única hija que tuvo fue Monja.
Las prebendas u oficios que daba el Rey siempre fueron motivos de discordias y envidias entre la nobleza ansiosa de enriquecerse y nunca satisfecha por lo mucho que poseían en detrimento muchas veces de la CORONA, así vemos que los maestrazgos de las Ordenes dieron mucho quebradero de cabeza, porque era una fuente de poder Militar, A quien verdaderamente le molesto fue a los Enríquez, Pacheco y Carrillo.
Los nobles de nuevo cuño eran Beltrán de la Cueva, conde de Ledesma, Miguel Lucas de Iranzo, condestable de Castilla, y Juan de Valenzuela prior de San Juan, de origen converso.
El maestrazgo de Santiago dado a Don. Beltrán de la Cueva suscito demandas por Don Juan Pacheco (caso curioso es ver que la mujer de este se casó con Don Beltrán de la Cueva cuando se quedo viuda después de haber estado tres años casada con Don Juan Pacheco).
Vemos a la clase noble pactar acuerdos entre ambas partes según las circunstancias del momento, y aunque eran enemigo irreconciliables pero cuando surgía cual quiera causa que pudiera beneficiar a ambas partes en detrimento de un tercero se unían para engrosar sus arcas (tenían un concepto muy superficial de la lealtad) esta venia en función de los intereses del momento.
La guerra civil Catalana esta provocada por los seguidores de Don. Carlos príncipe de Viana (hijo de Dª Blanca de Navarra y de Dº Juan II de Aragón) este rey cuando enviudo se caso con la castellanísima en virtudes Dª Juana Enríquez (hija del Almirante Don Fradrique y Dña. Marina de Ayala) madre de Alfonso V de Aragón el cual se casó con Isabel la Católica
Comentario: (crónica abreviada de Diego de Valera) al inicio del Reinado de Don Juan II rey de Castilla no había nada más que tres condes los cuales eran Medinaceli – Trastamara y Niebra, cuando Hernández del Pulgar escribe “Claros Varones de Castilla “ ya había entre duques, marqueses, condes y vizcondes al menos cincuenta familias, o sea que podemos decir de que la nobleza había surgido al iniciar el Reinado de la Casa de Trastamara por tanto los cronistas de ese tiempo son – Pérez de Guzmán y Hernández del Pulgar esta nobleza estaba casi toda Ubicada en Castilla la Vieja y León.
Los Estúñiga de Arévalo, por ejemplo controlaban en Bejar las rutas trashumantes de la Meseta conocida como la Leonesa y la Segoviana