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BELMONTE: Aniversario de la boda de los príncipes de España...

Aniversario de la boda de los príncipes de España

Carta entregada

Barcelona 25 de mayo de 2004

Majestades:

Con el debido respeto me dirijo por esta mi carta a sus majestades para expresar todo mi cariño y admiración a toda la familia REAL ESPAÑOLA y desear a los “Príncipes de Asturias Don Felipe y Doña Leticia una vida llena de ventura.

Agustín Zafra López

BODA PRINCIPESCA AÑO MMIV d. c.

ENLACE MATRIMONIAL DE LOS PRINCIPES DE ASTURIAS

CONTRAYETES

DON FELIPE DE BORBON Y GRECIA CON DOÑA LETIZIA ROCA SOLANO

Celebrada en la Catedral Basílica de la Almudena, de Madrid, el día 22 de Mayo de 2004, el príncipe fue acompañado del brazo por su madre la reina de España, y la novia fue acompañada del brazo de su padre, siendo entregada Doña Letizia, en mano de su prometido el príncipe Don Felipe, el cual la recibió al pie del alta mayor de la Basílica donde era esperada por el.

La comitiva regia de novios, padrinos e invitados, salieron del Palacio de Oriente en un día muy lluvioso hacia la Catedral Basílica de la Almudena, bellamente engalanada para tan magno acontecimiento.

El sacramento del matrimonio y la santa misa de rito Católico, fueron oficiados por Don Antonio María Rouco Varela, cardenal y obispo de Madrid, que recogió a los contrayentes al pie del altar de la Basílica, y tras una breve introducción se inicio la ceremonia, preguntándoles que si iban libremente a recibir el sacramento del matrimonio sin ser coaccionados y libremente ellos respondieron “ SI “ que venimos a recibir el matrimonio Católico libremente.

Pues aquí cabe destacar el oficio de los actuales PRINCIPES DE ASTURIAS, al tener que recitar las palabras del ritual del santo matrimonio, dando muestra del gran AMOR que se tienen, y lo hicieron de memoria sin equivocación alguna teniéndolo bien ensayado como era de esperar, y en presencia de todos los invitados, y retransmitida la ceremonia por los medios de comunicación de radio y televisión a todo el Mundo, que pudo presenciar este enlace matrimonial desde sus hogares, una ceremonia Inédita que pasara a la Historia como un gran acontecimiento.

Hoy el pueblo ha echado de menos el calor humano con el que contaba después de la ceremonia, desde la visión sencilla de este pueblo ESPAÑOL expectante y castizo, que sabe aguantar la lluvia y las horas de espera impertérrito para cosechar el deseo ferviente que anhela, y que otros príncipes menos afortunados demostraron por complacer a su pueblo dándose un BESO, después de su matrimonio a la vista de la gentes que los quiere, no ha sido este el caso la culpa la tiene la frialdad del PROTOCOLO o la timidez de un PUEBLO ENTERO reflejado en sus príncipes, siendo esto para el pueblo un gesto de campechanía que nada tiene que ver (con la chabacanería).

Cuentan del Emperador Carlos V, que a caballo desde Flandes llegó a Sevilla y sin hacer caso de PROTOCOLO alguno, ni reparar en su indumentaria llena de polvo del camino fue corriendo al encuentro de su prometida la princesa Doña Isabel de Portugal de la cual siempre estuvo fuertemente enamorado hasta su muerte (saltando por encima del PROTOCOLO y es que en el (Sire) siempre estuvo latente el cariño y el amor a todo lo que de verdad el amó, lo primero de todo su familia, hermanos y parientes, vemos las cartas conmovedoras a sus hermanas).

El Emperador quiso a las gentes de todos sus reinos, pero fue a España con sus tierras y su gente su gran AMOR cuando las conoció, también hay que decir que el no fue nacido ni criado es estas tierras, el Emperador Carlos, fue educado bajo la atenta mirada de su tía Margarita hija de Maximiliano de Austria, y supo quitarle ese pequeño tinte de timidez si es que la tuvo.

Pues si alguna cosa echo a faltar el Monarca fue el cariño de padres, quizás esto lo supo descubrir por si mismo, y fue valorado personalmente por El a pesar de no haberse educado con ellos desde niño, al día siguiente de llegar a Sevilla se casaron este fue un matrimonio concertado que salió bien porque surgió el gran AMOR y aunque el Emperador tuvo hijos con otras mujeres nunca más volvió a casarse por respeto a su esposa Isabel de Portugal (como testimonio el morir agarrado al crucifijo de su esposa mirando el cuadro de la gloria que el Pintor TIZIANO había pintado.

La reina Isabel, era de la nación Portuguesa, fue en su físico la princesa más hermosas de su tiempo, sobresaliendo por sus virtudes naturales, amando a su esposo, y siendo una madre encantadora para sus hijos, no exenta a la hora de aplicar la disciplina de la época cuando las circunstancias lo requerían (un buen azote en el culo de los hijos es una dosis de respeto) dejando testimonio de ello hasta en los partos que tuvo, cuando dio a luz a su hijo primogénito Felipe II, dio testimonio de madre, esposa y de reina, prometiendo no dar un halle en los momentos más dolorosos del parto, desoyendo los consejos de su comadre aunque le fuere por ello la vida, así fue recogido por los presentes tan solo permitió cubrirse la cara con un sudario de fina seda por decoro de los allí presentes, entre otros nobles estaba el Emperador su esposo que presenció el parto de su hijo Felipe, el cual presento a los que aguardaban su nacimiento y a todo el pueblo de Valladolid.

El rey Felipe II, fue educado en el más absoluto rigor del PROTOCOLO de la Edad Media, pues todas las monarquías tienen su PROTOCOLO el cual exigen a sus invitados fiel cumplimiento, esta norma es muy estricta y no es de ahora es de antiguo, y es de