Reflexión, nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda” (Teresa de Ahumada)
Teresa de Ahumada fue una persona con un espíritu vitalista, pues ninguna cosa le asustaba, porque pensaba en Dios y hacer lo que a Dios le agradaba, y tuvo muchos tropiezos en el camino, pero siempre salió airosa y fue un ejemplo viviente para todos aquellos que la trataron en vida. Y debido a su carisma muchas jóvenes la siguieron en vida y después de muerta formado casas y conventos de oración donde practican las regla de San Benito de Orar y elaborar (Reza y trabaja) y así es como es la vida conventual y se mantiene, porque son capaces con su trabajo de salir adelante económicamente.
Y vemos que el espíritu tiene la capacidad de superar todo aquello que le viene encima y que con la ayuda divina tiene que pasar y en esto nos ayudara la meditación de la agonía de Cristo que padeció la muerte psíquica y la muerte física, nos dice el Evangelio que aquella noche en el Huerto de los Olivos cuando le pedía a su padre que apartase de el ese cáliz de la pasión, pero también dijo que no se hiciese su voluntad sino la de padre.
Aquella noche fue terrible porque fue tan profundo el sufrimiento que sudo como gruesas gotas de sangre, y es que como nada queda para el misterio esta situación ha sido estudiada por la ciencia y es que el hombre puede llegar a tal grado de sufrimiento que los humores forme un círculo alrededor del corazón que llegue a apretarlo tan fuente que se produzca el COLASO, cosa que la naturaleza de Cristo era tan fuerte que rompió este círculo de humores que le apretaba el corazón y que fue entonces cuando empezó a sudar como gruesas gotas de sangre.
El hombre en los trabajos y antes ciertas dificultades sobrevenidas puede llegar al Estrés y sufrir un desajuste en su ritmo cardiaco. Y esto lo puede llevar a una angina de pecho o aun infarto.
07-08-24
Teresa de Ahumada fue una persona con un espíritu vitalista, pues ninguna cosa le asustaba, porque pensaba en Dios y hacer lo que a Dios le agradaba, y tuvo muchos tropiezos en el camino, pero siempre salió airosa y fue un ejemplo viviente para todos aquellos que la trataron en vida. Y debido a su carisma muchas jóvenes la siguieron en vida y después de muerta formado casas y conventos de oración donde practican las regla de San Benito de Orar y elaborar (Reza y trabaja) y así es como es la vida conventual y se mantiene, porque son capaces con su trabajo de salir adelante económicamente.
Y vemos que el espíritu tiene la capacidad de superar todo aquello que le viene encima y que con la ayuda divina tiene que pasar y en esto nos ayudara la meditación de la agonía de Cristo que padeció la muerte psíquica y la muerte física, nos dice el Evangelio que aquella noche en el Huerto de los Olivos cuando le pedía a su padre que apartase de el ese cáliz de la pasión, pero también dijo que no se hiciese su voluntad sino la de padre.
Aquella noche fue terrible porque fue tan profundo el sufrimiento que sudo como gruesas gotas de sangre, y es que como nada queda para el misterio esta situación ha sido estudiada por la ciencia y es que el hombre puede llegar a tal grado de sufrimiento que los humores forme un círculo alrededor del corazón que llegue a apretarlo tan fuente que se produzca el COLASO, cosa que la naturaleza de Cristo era tan fuerte que rompió este círculo de humores que le apretaba el corazón y que fue entonces cuando empezó a sudar como gruesas gotas de sangre.
El hombre en los trabajos y antes ciertas dificultades sobrevenidas puede llegar al Estrés y sufrir un desajuste en su ritmo cardiaco. Y esto lo puede llevar a una angina de pecho o aun infarto.
07-08-24