1ª Cavilación:
Tema: estar contentos en el Señor, por todo lo ganado a pulso en el trabajo
Vivir bien, dentro de nuestras posibilidades: y acorde con nuestra realidad personal y social, estoy jubilado; esta es una situación en la cual hay que estar contentos y alegres en el Señor,
El ánimo: hay que mantenerlo sano para encontrar nuestro equilibrio, estar contentos y alegres en el Señor, porque nuestra economía esta dentro de los limites que da la alegría sana. Vivir dentro de nuestras posibilidades, dando gracias a Dios por lo conseguido, no siendo envidioso ni desear lo que otro tiene, el simple hecho del deseo crea desasosiego en el espíritu, también hay que tener afán de superación y desarrollar el potencial humano de todas aquellas cosas que están dentro de nosotros y de que no las hemos podido desarrollar por estar ocupados en el trabajo.
Ahora es la hora: de desarrollarlas con alegría, ilusión, dedicación, constancia y perseverancia, esto nos motivara y veras tu mismo cuantas cosas llevabas dormidas en tu interior, y cuanta riqueza amontonada hay en el hondo de tu conciencia deseosa de salir a la luz por medio de tu pluma, tu mismo te enriquecerás de ello y también los demás sintiéndote útil, y manteniendo tu autoestima en alto.
Preocupaciones: vemos que cuando hemos tenido que realizar cualquier acción fuera de lo rutinario nos ha preocupado demasiado, esto nos ha llevado a un nerviosismo estéril, por la responsabilidad que pudiera entrañar tal acción, pero esto hay que mirarlo en positivo el haber sido valiente y al mismo tiempo haber vencido este nerviosismo, que nos atenazaba y que nos paralizaba pero una vez realizada la acción nos hemos encontrado relajados y contentos de nuestra capacidad, y se ha ido nuestros miedos si es que los tuvimos.
Otra cosa que nos ayudara es mantenernos en activo: será el desarrollar nuestras facultades intelectuales, memoria, entendimiento que junto con nuestra voluntad, nos ayudaran para no caer en el pesimismo.
El autoestima en nosotros mismos: nunca hay que perderla esto se puede confundir con el ORGULLO, pero nos es orgullo, es verse y comprobar que nuestras virtudes y nuestros defectos forman el compendio de nuestros haberes y de nuestra riqueza espiritual. No hay porque avergonzarse de nada hay que sacar la lección positiva que podamos y aprender de aquella situación y de la otra, pues esto es riqueza para nuestro ánimo “ el hombre es fruto de su experiencia y de todos sus descalabros “ no lo olvides, no hay que amilanarse hay que ayudarse y darse ánimos esto nace de la rectitud de vida, no del apocamiento y la estrechez de miras a esto nos ayudara nuestra Fe puesta en Dios, y en las personas que queremos y nos quieren, siendo lo principal el que nosotros seamos los primeros en ayudarnos a nosotros mismos.
No hay que reducirse para nada: la vida es una actitud, es aceptar las cosas tal y cual son, en todas las cosas que realicemos o hagamos en la sociedad tenemos que encontrar un lugar, un espacio que nos corresponde un lugar nuestro que ayudándonos también encontremos ayuda de los demás, siempre buscando el equilibrio entre la aportación y lo aportado por los otros sintiéndonos remunerados por nuestra aportación, procurando no perder nunca nuestra autoestima ni nuestro orgullo y cuando hablo de orgullo no hablo en la prepotencia, sino, que me refiero a ese orgullo de hacer las cosas bien, estar por lo encomendado ser respetuosos con los demás, recibiendo de ellos el mismo trato, preocuparnos por nuestra formación estando al día dentro de nuestra posibilidades, hay que ser osados, siempre nos encontraremos con el autosuficiente de turno, debemos estar convencidos de nuestra valía personal para que nadie nos robe nuestra autoestima hay que usar la discreción esto a la larga da sus frutos.
Evitar las personas que nos puedan dar una bajada de ánimo: y si no puedes evitarlas refuerza tu ánimo con el carisma de la Fe y esta puesto en Cristo tu Salvador, mantente ocupado el más tiempo posible en cosas que te llenen espiritualmente y que se han de provecho para tu espíritu, no malgastes tu tiempo en cosas superfluas, porque nunca lo recuperaras (conversaciones vanas, sueños ilusos, lecturas que no conducen a nada y que al mismo tiempo combaten tu forma de pensar).
Don José Ortega y Gasset decía: “el hombre es el y sus circunstancias”, pero siempre tenemos que tener presente la nuestra “nuestras circunstancias” y aceptar los limites que ella nos impone esto es vivir la vida dentro de la realidad: haber nacido con un determinado cuerpo, en el seno de una familia concreta en un momento histórico y social preciso esto nos puede haber condicionar y marcar nuestras circunstancias, pero nosotros con nuestra Inteligencia hemos de sacar todo el partido que podamos de nuestras circunstancias adaptándonos a cualquier estado social con nuestra Inteligencia.
1.º Aceptar lo limites que nos impone la realidad física
2.º Aceptar el haber nacido con un determinado cuerpo
3.º Aceptar el haber nacido en el seno de una familia concreta
4.º Aceptar el haber nacido en un momento histórico y social
El que una persona reconozca sus limitaciones esto no debe ser nunca motivo para frenar sus aspiraciones, el hombre siempre ha de tener ilusión por ir hacia adelante en sus aspiraciones justas y siempre tener ganas de superarse, todos necesitamos motivarnos y la motivación personal consiste el ser cada día más autentico vivir la realidad del día a día, vivir lo cotidiano.
Nuestro ánimo debe de ser constante: ni subirse a las nubes ni bajarse a la postración de la tristeza, ni a la amargura de las decepción por vivir un mundo irreal, el hombre cuando llega la jubilación tiene que luchar por encontrar algo que le motive y le llene, esto le hará tener su auto-estimación alta que es nuestra parte espiritual más sensible y es la que hay que cuidar constantemente (La ociosidad es la madre de todos los vicios) el hombre se tiene que mantener en activo, esto te hará que te encuentres útil la actividad no consiste solamente en una cosa hay que decantarse por la variedad.
En mi caso estoy contento: porque en mi vida profesional nunca estuve descolocado esto a ti te lo debo Virgen Bendita y Gloriosa de Gracia, tu has sido mi faro y mi luz en los momentos difíciles pues nunca me has dejado y a pesar de todos mis fallos, agarrado a tu cancela yo me asegure dándome Madre tu la luz para andar el camino evitando los trompazos.
Hay que recordar las cosas bonitas: que nos hayan pasado pero todas las desagradables hay que examinarlas por si podemos aprender de todos nuestros fallos y si no es así, hay que olvidarlas, tenemos que saber gozar de las cosa en todas las edades, saber gozar de las cosas nos mantendrá vivo el interés y nuestro ánimo se mantendrá despierto, el ánimo hay que procurar tenerlo limpió a pesar de cualquier preocupación es interesante velar por nuestra salud, cuando estamos mal de salud esto hace que nuestro ánimo este por los suelos.
Hay que estar contentos. con haber llegado a este periodo de la vida que también tiene su encanto, pensar en todos nuestro seres queridos, que a diario vivimos con ellos, hagámonos la vida agradable unos a otros. EL SEÑOR ES EL DESCANSO QUE PONE OLVIDO A TODAS MIS PREOCUPACIONES. Te doy gracias señor por todo lo ganado con la fuerza de mi trabajo, vivir la alegría de sentirme hijo de Dios, tener en cuenta el dicho que dice “ SI NO CUIDAS LA GOTERA SE CAERA LA CASA ENTERA
Tema: estar contentos en el Señor, por todo lo ganado a pulso en el trabajo
Vivir bien, dentro de nuestras posibilidades: y acorde con nuestra realidad personal y social, estoy jubilado; esta es una situación en la cual hay que estar contentos y alegres en el Señor,
El ánimo: hay que mantenerlo sano para encontrar nuestro equilibrio, estar contentos y alegres en el Señor, porque nuestra economía esta dentro de los limites que da la alegría sana. Vivir dentro de nuestras posibilidades, dando gracias a Dios por lo conseguido, no siendo envidioso ni desear lo que otro tiene, el simple hecho del deseo crea desasosiego en el espíritu, también hay que tener afán de superación y desarrollar el potencial humano de todas aquellas cosas que están dentro de nosotros y de que no las hemos podido desarrollar por estar ocupados en el trabajo.
Ahora es la hora: de desarrollarlas con alegría, ilusión, dedicación, constancia y perseverancia, esto nos motivara y veras tu mismo cuantas cosas llevabas dormidas en tu interior, y cuanta riqueza amontonada hay en el hondo de tu conciencia deseosa de salir a la luz por medio de tu pluma, tu mismo te enriquecerás de ello y también los demás sintiéndote útil, y manteniendo tu autoestima en alto.
Preocupaciones: vemos que cuando hemos tenido que realizar cualquier acción fuera de lo rutinario nos ha preocupado demasiado, esto nos ha llevado a un nerviosismo estéril, por la responsabilidad que pudiera entrañar tal acción, pero esto hay que mirarlo en positivo el haber sido valiente y al mismo tiempo haber vencido este nerviosismo, que nos atenazaba y que nos paralizaba pero una vez realizada la acción nos hemos encontrado relajados y contentos de nuestra capacidad, y se ha ido nuestros miedos si es que los tuvimos.
Otra cosa que nos ayudara es mantenernos en activo: será el desarrollar nuestras facultades intelectuales, memoria, entendimiento que junto con nuestra voluntad, nos ayudaran para no caer en el pesimismo.
El autoestima en nosotros mismos: nunca hay que perderla esto se puede confundir con el ORGULLO, pero nos es orgullo, es verse y comprobar que nuestras virtudes y nuestros defectos forman el compendio de nuestros haberes y de nuestra riqueza espiritual. No hay porque avergonzarse de nada hay que sacar la lección positiva que podamos y aprender de aquella situación y de la otra, pues esto es riqueza para nuestro ánimo “ el hombre es fruto de su experiencia y de todos sus descalabros “ no lo olvides, no hay que amilanarse hay que ayudarse y darse ánimos esto nace de la rectitud de vida, no del apocamiento y la estrechez de miras a esto nos ayudara nuestra Fe puesta en Dios, y en las personas que queremos y nos quieren, siendo lo principal el que nosotros seamos los primeros en ayudarnos a nosotros mismos.
No hay que reducirse para nada: la vida es una actitud, es aceptar las cosas tal y cual son, en todas las cosas que realicemos o hagamos en la sociedad tenemos que encontrar un lugar, un espacio que nos corresponde un lugar nuestro que ayudándonos también encontremos ayuda de los demás, siempre buscando el equilibrio entre la aportación y lo aportado por los otros sintiéndonos remunerados por nuestra aportación, procurando no perder nunca nuestra autoestima ni nuestro orgullo y cuando hablo de orgullo no hablo en la prepotencia, sino, que me refiero a ese orgullo de hacer las cosas bien, estar por lo encomendado ser respetuosos con los demás, recibiendo de ellos el mismo trato, preocuparnos por nuestra formación estando al día dentro de nuestra posibilidades, hay que ser osados, siempre nos encontraremos con el autosuficiente de turno, debemos estar convencidos de nuestra valía personal para que nadie nos robe nuestra autoestima hay que usar la discreción esto a la larga da sus frutos.
Evitar las personas que nos puedan dar una bajada de ánimo: y si no puedes evitarlas refuerza tu ánimo con el carisma de la Fe y esta puesto en Cristo tu Salvador, mantente ocupado el más tiempo posible en cosas que te llenen espiritualmente y que se han de provecho para tu espíritu, no malgastes tu tiempo en cosas superfluas, porque nunca lo recuperaras (conversaciones vanas, sueños ilusos, lecturas que no conducen a nada y que al mismo tiempo combaten tu forma de pensar).
Don José Ortega y Gasset decía: “el hombre es el y sus circunstancias”, pero siempre tenemos que tener presente la nuestra “nuestras circunstancias” y aceptar los limites que ella nos impone esto es vivir la vida dentro de la realidad: haber nacido con un determinado cuerpo, en el seno de una familia concreta en un momento histórico y social preciso esto nos puede haber condicionar y marcar nuestras circunstancias, pero nosotros con nuestra Inteligencia hemos de sacar todo el partido que podamos de nuestras circunstancias adaptándonos a cualquier estado social con nuestra Inteligencia.
1.º Aceptar lo limites que nos impone la realidad física
2.º Aceptar el haber nacido con un determinado cuerpo
3.º Aceptar el haber nacido en el seno de una familia concreta
4.º Aceptar el haber nacido en un momento histórico y social
El que una persona reconozca sus limitaciones esto no debe ser nunca motivo para frenar sus aspiraciones, el hombre siempre ha de tener ilusión por ir hacia adelante en sus aspiraciones justas y siempre tener ganas de superarse, todos necesitamos motivarnos y la motivación personal consiste el ser cada día más autentico vivir la realidad del día a día, vivir lo cotidiano.
Nuestro ánimo debe de ser constante: ni subirse a las nubes ni bajarse a la postración de la tristeza, ni a la amargura de las decepción por vivir un mundo irreal, el hombre cuando llega la jubilación tiene que luchar por encontrar algo que le motive y le llene, esto le hará tener su auto-estimación alta que es nuestra parte espiritual más sensible y es la que hay que cuidar constantemente (La ociosidad es la madre de todos los vicios) el hombre se tiene que mantener en activo, esto te hará que te encuentres útil la actividad no consiste solamente en una cosa hay que decantarse por la variedad.
En mi caso estoy contento: porque en mi vida profesional nunca estuve descolocado esto a ti te lo debo Virgen Bendita y Gloriosa de Gracia, tu has sido mi faro y mi luz en los momentos difíciles pues nunca me has dejado y a pesar de todos mis fallos, agarrado a tu cancela yo me asegure dándome Madre tu la luz para andar el camino evitando los trompazos.
Hay que recordar las cosas bonitas: que nos hayan pasado pero todas las desagradables hay que examinarlas por si podemos aprender de todos nuestros fallos y si no es así, hay que olvidarlas, tenemos que saber gozar de las cosa en todas las edades, saber gozar de las cosas nos mantendrá vivo el interés y nuestro ánimo se mantendrá despierto, el ánimo hay que procurar tenerlo limpió a pesar de cualquier preocupación es interesante velar por nuestra salud, cuando estamos mal de salud esto hace que nuestro ánimo este por los suelos.
Hay que estar contentos. con haber llegado a este periodo de la vida que también tiene su encanto, pensar en todos nuestro seres queridos, que a diario vivimos con ellos, hagámonos la vida agradable unos a otros. EL SEÑOR ES EL DESCANSO QUE PONE OLVIDO A TODAS MIS PREOCUPACIONES. Te doy gracias señor por todo lo ganado con la fuerza de mi trabajo, vivir la alegría de sentirme hijo de Dios, tener en cuenta el dicho que dice “ SI NO CUIDAS LA GOTERA SE CAERA LA CASA ENTERA