BELMONTE: Reflexión...

Reflexión

Amala cual merece bondad inmensa, pero no hay amor fino sin la paciencia (Teresa de Ahumada).

Santa Teresa de Jesús, antes de llegar a la santidad tuvo que pasar por esta vida terrenal y se encontró con todas los trabajos y penalidades que la vida cotidiana nos deparar, en el tiempo en que le tocó vivir a la madre Teresa no había las comodidades que hay ahora para desplazarse de una lado hacia otro.

Por aquel tiempo en el cual vivió la madre Teresa los desplazamientos se hacia en carretas, tartanas o diligencias arrastradas por caballería de tiro, también se desplazaban en carretas de bueyes con el paso tan tranquilo que estos animales se desplazan.

Y sin embargo vemos a la madre Teresa que se desplaza de Castilla hasta Andalucía, y más de una noche tuvo que comer y dormir en posadas con las incomodidades que esto causaba, por tal motivo cuando unos arrieros le preguntaron, que era la vida, ella respondió” es como una mala noche en una mala posada”. Por aquel tiempo más que camas eran camastro de paja.

Un servidor tiene algo de experiencia en estas lideres, porque sabe que es dormir a izquierdas como solíamos llamarle nosotros a dormir con las mantas húmedas de las caballerías en pleno invierno en la aldea, pues esto te lleva a pensar que en aquel tiempo no sería mejor que el que podríamos describir los que hemos pasado por tal experiencia, porque ahora nos podemos duchar y cambiar la ropa, pero en aquel tiempo del cual me lleva hablar la memoria no te cambiabas de ropa hasta que no venias de la aldea los sábados a tu casa en el pueblo y te cambiabas de ropa pero no te podías lavar el cuerpo, algo hemos adelantado, porque ahora hay duchas en casi todas las casas de los pueblos y los pisos de las capitales, cuando llegamos a bacelos en muchos pisos no había duchas y la gente íbamos a las duchas publicas. Allí compraba una pastillas de jabón y una bolsita de champú para el pelo y después tenias que hace cola hasta que quedase una ducha libre.

Cuando le toco vivir a la madre Teresa no había duchas ni cuartos de aseo, pues se lavaría con cubos o al pasar por algún rio, Cuenta de la madre Teresa que una vez se atasco la carretera al pasar por un Vado y ella con el temperamento que la caracterizaba se echo al agua par apretar en la rueda con tan mala suerte que tanto quiso apretar que se callo al agua, y cuenta la madre que oyó una voz que decía, así trato yo a los míos, y ella respondió por eso tienes tan poco, Vemos que aunque la madre Teresa era un dechado de paciencia, pero nunca estuvo falta de coraje y de replica cuando las cosas no le salían como ella pensaba.

12-04-24