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BELMONTE: Reflexión...

Reflexión

Hoy domingo de Resurrección, Cristo ha resucitado y le ha hablado al corazón del hombre y nos ha dicho que el que crea en él no morirá para siempre, esta es una promesa que lleva resonando en la historia desde que el la pronunciara, el ser cristianos es una aptitud ante la vida porque cree y espera y aquí se centra el sentido que tiene la vida para él.

La esperanza tiene un sentido para todo hombre de buena voluntad sea angostico, incrédulo o creyente, Cristo vino al mundo para redimirnos del pecado y aquí no hizo distinción los hay que lo niegan en público y cuando por algunas circunstancia la suerte le da un revés, se acerca a Cristo porque él les ofrece una tabla de salvación.

El hombre moderno a pesar de todas las comodidades que le ofrece el mundo dentro de él hay un vació existencial que solo lo puede llenar la esperanza, y todo creyente y no creyente no cerramos la puerta de nuestro corazón a la esperanza todos esperamos algo de la vida y por eso luchamos, unos con mejor suerte que otros, pero quien pone su esperanza en Dios es un hombre que a pesar de los vaivenes que sufra en la vida siempre su esperan la deja en manos de Dios.

El Señor nunca nos defrauda, el siempre quiere lo mejor para nosotros y el vela por todos los seres humanos y ve la pobreza en la cual viven muchas personas, también ve a los opulentos del mundo, pero Dios no desprecia la riquezas si no el mal uso que se hace de ellas. La felicidad no la da la opulencia ni la pobreza es una cosa que nace en el interior del hombre de buena voluntad y que lo lleva hacer el bien, la riqueza también destruye a muchas personas que si hubieran nacido en la pobreza no se hubiese corrompido, también el Señor nos da conformidad para que en ella encontremos la paz, y alguna vez caemos en los peligro que se no presenta en la vida y buscamos consuelo en el Señor para volver a la cordura, porque hemos salido de la locura.

31-03-24