Reflexión
El ancla
El ancla es una pieza de hierro que sirve para mantener fija la embarcación en el mar, si esta palabra la aplicamos al mundo del espíritu la aplicaríamos a las esperanza de la salvación, en el cristianismo el ancla se convirtió en el símbolo de Cristo que nos ayuda a que no naufraguemos en las tempestad del mundo en el cual es fácil de naufragar. Si no llevamos el ancla en nuestro espíritu cuando arrecian las mareas de la concupiscencia en la cual es tan fácil caer
.
También los poetas y místicos recogen el ancla como símbolo para librarse de las tentaciones, fijando la voluntad a la cruz de cristo como fuente de toda gracia.
El ancla siempre desde la antigüedad fue signo de esperanza del marinero en alta mar cuando las olas azotaban el barco, el ancla nos da paz en las dificultades de la vida, hay momentos difíciles a superar y los hombres necesitamos el ancla de la firmeza para que no nos arroyen los vientos y las desesperanza de la vida en esos momentos que llegan y que tenemos que tener la voluntad junto con la esperanza hasta que la mar se calme y que podremos llegar a puerto seguro.
También el ancla nos sirve para asegurarnos contra los contratiempos que nos de la vida y nos permite navegar con lucidez y calma ante las oleadas de sensaciones y sentimientos.
El ancla la tomaron los santos padres de la iglesia católica y también San Agustín y San Crisóstomo como símbolo de la y esperanza en la resurrección de Cristo.
22-02-23
El ancla
El ancla es una pieza de hierro que sirve para mantener fija la embarcación en el mar, si esta palabra la aplicamos al mundo del espíritu la aplicaríamos a las esperanza de la salvación, en el cristianismo el ancla se convirtió en el símbolo de Cristo que nos ayuda a que no naufraguemos en las tempestad del mundo en el cual es fácil de naufragar. Si no llevamos el ancla en nuestro espíritu cuando arrecian las mareas de la concupiscencia en la cual es tan fácil caer
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También los poetas y místicos recogen el ancla como símbolo para librarse de las tentaciones, fijando la voluntad a la cruz de cristo como fuente de toda gracia.
El ancla siempre desde la antigüedad fue signo de esperanza del marinero en alta mar cuando las olas azotaban el barco, el ancla nos da paz en las dificultades de la vida, hay momentos difíciles a superar y los hombres necesitamos el ancla de la firmeza para que no nos arroyen los vientos y las desesperanza de la vida en esos momentos que llegan y que tenemos que tener la voluntad junto con la esperanza hasta que la mar se calme y que podremos llegar a puerto seguro.
También el ancla nos sirve para asegurarnos contra los contratiempos que nos de la vida y nos permite navegar con lucidez y calma ante las oleadas de sensaciones y sentimientos.
El ancla la tomaron los santos padres de la iglesia católica y también San Agustín y San Crisóstomo como símbolo de la y esperanza en la resurrección de Cristo.
22-02-23