Buenos días Paco
Veo que sanochas mucho y te acuerdas tarde, pues un servidor a esas horas ya ha echado el primer sueño, el otro día mencionamos a don José Ortega y Gasset, y vemos que en la historia del pensamiento cada pensado a puesto su grano de sabiduría y don José lo puso cuando dijo " yo soy yo y mis circunstancias, esta frase esta en vigor lo mismo que el día que el la patentó,
Un servidor cuando llegó a Barcelona tenía cuatro años pagados a la seguridad, y después del servicio vine para Barcelona ya colocado por el teniente coronel con el cual estuve de asistente de sus caballos y con ellos hicimos varios viajes por España en concursos de equitación, vine a Barcelona y llegue a el taller de tipografía donde se hacían las letras para la imprenta, pues fui bien acogido y me estuvieron enseñando el oficio, cuando llevaba un año sabía fundir como un oficial de primera, porque el maestro fundido estaba siempre conmigo, me acuerdo de él que seguramente estará en el Cielo, cuando llegaba a él con alguna pega decía esto se arregla meando en la pared y a continuación íbamos a la máquina y me explicaba la duda en situ.
Pero en el taller hacía mucho calor, axial es que cuando pude solicite a SEAT y me fui, pero cuando ingrese en SEAT, el ambiente que había no me gustaba y quise volver otra vez al taller y ya no me admitieron, pues tuve que aguantar en SEAT, si hubiera vuelto al taller me hubiera quedado sin trabajo a los cuarenta años por que la tipografía cayo abajo por que fue sustituida por la fotocopiadoras preparador de máquina, pero en la teórica salía siempre bien pero en la prueba práctica me cateaban, y entonces me fui a la fábrica de Martorell Seat, y allí me pusieron en un torno y me dieron cancha y un servido que tenia muchas ganas de aprender y el ordenado.
En Seat estuve siete años en prensas luego me fui a mecánica donde estuve diez años, y mi ilusión era ser llegue a oficial de primera preparador de máquinas,
Cuando hubo el aviso que el que quería se podía ir cobrando la indemnización muchos se fueron entonces quedó vacante la plaza de secretaria del departamento y nos presentamos dos, de los dos el otro tenía un hermano en personal que lo avalaba pero no sabía escribir a máquina y un servidor como sabia escribir a máquina entre de secretario, pues luego en el traslado de fábrica que se hizo a pase a dirección de componente y luego que hubo la venta de mecánica de la Zona Franca fui de secretario al servicio de documentación técnica de Martorell y después de estar diez años en el servicio me jubile de encargado de administración.
Un servidor no pudo subir en la escala de mando, porque no tenía preparación para ello, pues temple he ilusión no me han faltado nunca, pero he sabido reconocer siempre donde estaba y por ello no exigido nada.
Pero reflexionando sobre mi ahora me da lugar a la risa, siendo un carácter indomable con personalidad propia pero llegue a una sumisión extrema parecía un miembro de los jefes. Me acuerdo que un día que hubo una reunión en dirección de componente y estaba el jefe de departamento de análisis de trabajo dijo zafra he conocido a hombres rápidos pero como tú ninguno. Tuve siempre buena fama y memoria nunca me ha faltado ni ganas tampoco, pero siempre he echado a faltar el conocimiento académico.
Aquí lo dejo
Saludos cordiales
Agustín
08-09-23
Veo que sanochas mucho y te acuerdas tarde, pues un servidor a esas horas ya ha echado el primer sueño, el otro día mencionamos a don José Ortega y Gasset, y vemos que en la historia del pensamiento cada pensado a puesto su grano de sabiduría y don José lo puso cuando dijo " yo soy yo y mis circunstancias, esta frase esta en vigor lo mismo que el día que el la patentó,
Un servidor cuando llegó a Barcelona tenía cuatro años pagados a la seguridad, y después del servicio vine para Barcelona ya colocado por el teniente coronel con el cual estuve de asistente de sus caballos y con ellos hicimos varios viajes por España en concursos de equitación, vine a Barcelona y llegue a el taller de tipografía donde se hacían las letras para la imprenta, pues fui bien acogido y me estuvieron enseñando el oficio, cuando llevaba un año sabía fundir como un oficial de primera, porque el maestro fundido estaba siempre conmigo, me acuerdo de él que seguramente estará en el Cielo, cuando llegaba a él con alguna pega decía esto se arregla meando en la pared y a continuación íbamos a la máquina y me explicaba la duda en situ.
Pero en el taller hacía mucho calor, axial es que cuando pude solicite a SEAT y me fui, pero cuando ingrese en SEAT, el ambiente que había no me gustaba y quise volver otra vez al taller y ya no me admitieron, pues tuve que aguantar en SEAT, si hubiera vuelto al taller me hubiera quedado sin trabajo a los cuarenta años por que la tipografía cayo abajo por que fue sustituida por la fotocopiadoras preparador de máquina, pero en la teórica salía siempre bien pero en la prueba práctica me cateaban, y entonces me fui a la fábrica de Martorell Seat, y allí me pusieron en un torno y me dieron cancha y un servido que tenia muchas ganas de aprender y el ordenado.
En Seat estuve siete años en prensas luego me fui a mecánica donde estuve diez años, y mi ilusión era ser llegue a oficial de primera preparador de máquinas,
Cuando hubo el aviso que el que quería se podía ir cobrando la indemnización muchos se fueron entonces quedó vacante la plaza de secretaria del departamento y nos presentamos dos, de los dos el otro tenía un hermano en personal que lo avalaba pero no sabía escribir a máquina y un servidor como sabia escribir a máquina entre de secretario, pues luego en el traslado de fábrica que se hizo a pase a dirección de componente y luego que hubo la venta de mecánica de la Zona Franca fui de secretario al servicio de documentación técnica de Martorell y después de estar diez años en el servicio me jubile de encargado de administración.
Un servidor no pudo subir en la escala de mando, porque no tenía preparación para ello, pues temple he ilusión no me han faltado nunca, pero he sabido reconocer siempre donde estaba y por ello no exigido nada.
Pero reflexionando sobre mi ahora me da lugar a la risa, siendo un carácter indomable con personalidad propia pero llegue a una sumisión extrema parecía un miembro de los jefes. Me acuerdo que un día que hubo una reunión en dirección de componente y estaba el jefe de departamento de análisis de trabajo dijo zafra he conocido a hombres rápidos pero como tú ninguno. Tuve siempre buena fama y memoria nunca me ha faltado ni ganas tampoco, pero siempre he echado a faltar el conocimiento académico.
Aquí lo dejo
Saludos cordiales
Agustín
08-09-23