Comentario
“Cuando un hombre triunfa los agoreros se retiran”
El libro del patriarca Job de las Sagradas Escrituras, y que el maestro Fray Luis de León, hace sus comentarios en el libro que el escribió, y titulo “ Comentarios al Libro del santo Job” el maestro le dio comienzo en su juventud y le da termino unos meses antes de su muerte.
O sea que abarca toda su vida y podemos llegar a conocer los distintos estados de ánimo por los que el maestro paso, porque en muchos de los pasajes del libro descubrimos que son vivencias personales del maestro, aunque él como hombre docto sabe plasmar en el libro. También conoció el sufrimiento de cerca a edad temprana y en el apogeo de su juventud y en altos vuelos las “alas se le quebraron”, supo de noches, negras esas que da la melancolía.
Pero tuvo la fortaleza espiritual para darle salida a todos los malos augurios y buscar la serenidad en la oración y en el silencio de la celda de la cárcel de Valladolid donde estuvo preso cuatro largos años, tuvo un carácter recio, porque no le gustaba saber las cosas a medias y siempre fue en busca de la verdad, cosa que no le perdonaron sus enemigos.
También nos habla de estos y de lo mucho que se alegran de ver el árbol caído y de hacer leña del, y como lo fue todo superando.
Conocía bien el espíritu que habita en el hombre y nos lo da a conocer en muchas de sus frases.
“Cuando un hombre triunfa los agoreros se retiran”
El libro del patriarca Job de las Sagradas Escrituras, y que el maestro Fray Luis de León, hace sus comentarios en el libro que el escribió, y titulo “ Comentarios al Libro del santo Job” el maestro le dio comienzo en su juventud y le da termino unos meses antes de su muerte.
O sea que abarca toda su vida y podemos llegar a conocer los distintos estados de ánimo por los que el maestro paso, porque en muchos de los pasajes del libro descubrimos que son vivencias personales del maestro, aunque él como hombre docto sabe plasmar en el libro. También conoció el sufrimiento de cerca a edad temprana y en el apogeo de su juventud y en altos vuelos las “alas se le quebraron”, supo de noches, negras esas que da la melancolía.
Pero tuvo la fortaleza espiritual para darle salida a todos los malos augurios y buscar la serenidad en la oración y en el silencio de la celda de la cárcel de Valladolid donde estuvo preso cuatro largos años, tuvo un carácter recio, porque no le gustaba saber las cosas a medias y siempre fue en busca de la verdad, cosa que no le perdonaron sus enemigos.
También nos habla de estos y de lo mucho que se alegran de ver el árbol caído y de hacer leña del, y como lo fue todo superando.
Conocía bien el espíritu que habita en el hombre y nos lo da a conocer en muchas de sus frases.