Comentario
Aquella mañana llego Sancho puntual como todos los días, y entro por las portadas porque sabia que no había echado nada más que el picaporte y se encontró a don Alonso Quijano que estaba poniendo de comer a su caballo Rocinante,
Buenos días tenga su merced, ven con Dios dijo don Alonso Quijano que siempre tenía mil parabienes para su escudero, pues el trato que daba a Sancho era exquisito.
Aquella mañana llego Sancho puntual como todos los días, y entro por las portadas porque sabia que no había echado nada más que el picaporte y se encontró a don Alonso Quijano que estaba poniendo de comer a su caballo Rocinante,
Buenos días tenga su merced, ven con Dios dijo don Alonso Quijano que siempre tenía mil parabienes para su escudero, pues el trato que daba a Sancho era exquisito.