Comentario
Amigo Sancho, nunca te hable de los cruzados de Tierra Santa, que al principio era todo ardores de juventud y con un ideal fijo que era salvar los santos lugares donde estuvo el Cristo hijo de Dios peregrinando en esta tierra, y que estaba en manos de los musulmanes, pero luego una vez conquistado Jerusalén las cosas se desmadraron y hubo mucho mal por una parte y por otra, esto amigo Sancho es que hay que guardarse de los pecados capitales.
Mi señor que ilustrado esta vuestra meced en todos estos casos donde la caballería tomo parte para llevar la palabra del evangelio, pero este muchas veces no ha sido bien interpretado, así es amigo Sancho a los hombres los arrastra la avaricia y la lujuria esto es lo que nosotros debemos evitar para realzar la noble tarea de los hidalgos que se dedican a estos menesteres, y que son llevados por su bondad y sus buenos sentimientos y dicho esto don Quijote hizo un silencio.
Sancho después de haber oído a don Quijote metió la mano en la alforja y repizco un chorizo y luego cogiendo la bota se echó un trago del vino tintorro que contenía.
Amigo Sancho, nunca te hable de los cruzados de Tierra Santa, que al principio era todo ardores de juventud y con un ideal fijo que era salvar los santos lugares donde estuvo el Cristo hijo de Dios peregrinando en esta tierra, y que estaba en manos de los musulmanes, pero luego una vez conquistado Jerusalén las cosas se desmadraron y hubo mucho mal por una parte y por otra, esto amigo Sancho es que hay que guardarse de los pecados capitales.
Mi señor que ilustrado esta vuestra meced en todos estos casos donde la caballería tomo parte para llevar la palabra del evangelio, pero este muchas veces no ha sido bien interpretado, así es amigo Sancho a los hombres los arrastra la avaricia y la lujuria esto es lo que nosotros debemos evitar para realzar la noble tarea de los hidalgos que se dedican a estos menesteres, y que son llevados por su bondad y sus buenos sentimientos y dicho esto don Quijote hizo un silencio.
Sancho después de haber oído a don Quijote metió la mano en la alforja y repizco un chorizo y luego cogiendo la bota se echó un trago del vino tintorro que contenía.