Comentario
En esta fotografía antigua del castillo nos da la impresión de que esta medio abandonado, pues en esta vista que es donde da el sol su luz a la salida no vemos ni una ventana es la parte más sobria de esta fortaleza, que ve como van pasando los años y como va notando sus desperfectos esperando la mano artista que los repare.
El castillo no siempre estuvo habitado pues paso largas temporadas en el cual no habitaban más que los pájaros, palomas y algún que otro roedor, pero hubo también otras épocas en las cuales fue habitado incluso amueblado, y se construyeron granjas a los pies de la fortaleza de gallinas y gorrinos que abastecían de carne frescas a los habitantes del castillo, estamos hablando cuando aquí estuvo la academia de Onésimo Redondo a la cual venían mucha juventud de los pueblos colindantes a pasar una temporada de vacaciones donde se ejercitaban en aprender ética, urbanidad y juegos al aire libre de gimnasia.
También se doto de luz eléctrica y aseos personales entonces no había alcantarillado y todas las aguas fecales iban a la cueva del castillo hoy felizmente recuperada para que sea visitada por la ciudadanía. Se cree que fue cárcel en las guerreras napoleónicas.
En esta fotografía antigua del castillo nos da la impresión de que esta medio abandonado, pues en esta vista que es donde da el sol su luz a la salida no vemos ni una ventana es la parte más sobria de esta fortaleza, que ve como van pasando los años y como va notando sus desperfectos esperando la mano artista que los repare.
El castillo no siempre estuvo habitado pues paso largas temporadas en el cual no habitaban más que los pájaros, palomas y algún que otro roedor, pero hubo también otras épocas en las cuales fue habitado incluso amueblado, y se construyeron granjas a los pies de la fortaleza de gallinas y gorrinos que abastecían de carne frescas a los habitantes del castillo, estamos hablando cuando aquí estuvo la academia de Onésimo Redondo a la cual venían mucha juventud de los pueblos colindantes a pasar una temporada de vacaciones donde se ejercitaban en aprender ética, urbanidad y juegos al aire libre de gimnasia.
También se doto de luz eléctrica y aseos personales entonces no había alcantarillado y todas las aguas fecales iban a la cueva del castillo hoy felizmente recuperada para que sea visitada por la ciudadanía. Se cree que fue cárcel en las guerreras napoleónicas.
