BELMONTE: ¡Ay, otra vez, y ciento...

¡Ay, otra vez, y ciento
Otras, seguro puerto deseado!
No me falte tu asiento,
Y falte cuanto amado,
Cuanto del ciego error es codiciado.

-Fray Luis de León

Comentario

Aquí el maestro Fray Luis de León nos habla otra vez de la sensación que tiene el que ha visto como naufragaba su barca y por fin llega a puerto salvo y seguro, siente un gozo inmenso al ver que está en tierra firme y atrás dejo el peligro.

Aquí el naufrago se da cuenta que ha dado mucha importancia a cosas que no merecían la pena y lo achaca a la codicia que sentía para poseer más de lo que necesitaba para vivir con sencillez y sana holgura.