BELMONTE (Cuenca)

Disfrutando del entorno
Foto enviada por Dulcinea

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Una fotografia realizada en el patio interior del Hostal Buenavista de la villa de Belmonte de Cuenca, donde van muchos ciudadano de España a pasar unos dias de descanso y disfrutar de la cocina manchega, y pasear por las calles de Belmonte visitando la colegiata de San Bartolome de construcción gótica con un amplio museo, tambien podemos visitar su castillo que es uno de los mejores conservados de España y que lo mando construir don Juan Pacheco marques de Villena.
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Pues la política no perdona don Pipo unas veces te sube y otras te baja el ciudadano de a pie ya va despertando, eso creo dijo el tío Salustio.
Dialogo del tio Salustio y don Pipo
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Sancho siguiendo las directrices de don Alonso Quijano limpio bien el libro de la República escrito por (Aristóteles) y lo dejo encima de la mesa.
Mi señor aquí hay otro de la misma colección del médico Nicomaco, este parece que fue médico y padre del primero dijo don Alonso Quijano, pero no me hagas mucho caso lo limpias para subirlo otra vez a la estantería donde estaba anteriormente.
El consenso

Las elecciones pasaron
Hoy toca formar gobierno,
Los mítines se dejaron
Buscando amor fraterno.

Nadie tiene la mayoría
Habrá que buscar consenso
Y esto se despejaría
Con un acuerdo extenso.

Se buscara el talante
Allí donde se encuentre
Del político brillante
Que con todos el se centre.

Todos se darán la mano
Repasando su interés
Buscado lo más pagano
Que aumente sus haberes. ... (ver texto completo)
Dialogo del tio Salustio y don Pipo

Buenos días don Pipo, hoy vemos que ha madrugado para comprar el periódico, así ha sido y he estado hablando un rato con el sr. Abilio del batacazo que se ha dado el líder de Ciudadanos que parece que ha presentado su dimisión,

Pues la política no perdona don Pipo unas veces te sube y otras te baja el ciudadano de a pie ya va despertando, eso creo dijo el tío Salustio.
Dialogo del tio Salustio y don Pipo

De todas formas nosotros iremos al supermercado a tomarnos el café con leche porque ahora requiere calentarse el cuerpo, que ya ha llegado el frio, dijo el tio Salustio y con las mismas fueron al supermercado
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Mi señor Don Alonso Quijano aquí hay un libro que dice critica a la República de un tal Aristóteles, no te abras equivocado amigo Sancho, pues creo que no mi señor, porque viene bien rotulado y en letras grandes y un servidor no está mal de la vista todavía gracias a Dios.

De todas formas amigo Sancho lo limpias bien y lo pones encima de mi mesa que lo quiero leer por ver si me instruyo que nadie sabe lo que te puede hacer falta en estos tiempos tan peregrinos.
Dialogo del tio Salustio y don Pipo

Don Pipo: buenos días tio Salustio y que lo diga usted, don Pipo, anoche llovió un poco y esperaba que hoy lloviese más pero no ha sido asi, pues es un día tranquilo y esperemos que siga así.

Hoy es un día esperado para muchos candidatos que se estrenan en las elecciones.
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Sancho llego a su casa y paso al Rucio a la cuadra y Sanchica su esposa lo estaba esperando para ir a la compra, pues ella sabia que Sancho cuando estaba con don Alonso Quijano este siempre le daba algo de dinero, como asi fue, y Sancho entrego a su esposa lo que había recibido de don Alonso Quijano. Y Sanchica fue a la compra con el dinero que le dio su esposo.
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Vemos a la sra. Dulcinea en el recibidor del hotel Buenavista de Belmonte de Cuenca
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La señora Dulcinea en el patio del hotel de Buenavista de Belmonte de Cuenca
Año de nieves año de bienes
Tiene que haber un motivo
Para que venga el cartero
Y te recuerde tu archivo
Donde dejaste tu letrero.
Comentemos esta fotografía para fijarnos en los sillones el tresillo y la mesa donde está la maceta y vemos que son de mimbre cosa típica en Belmonte en casa de mis padres también los hubo. y allí en la casa quedaron.
Capítulo V

Buscó lana y lino, y obró
con el saber de sus manos.

No dice que el marido le compré lino para que ella labrase, sino que ella lo buscó para mostrar que la primera parte de ser hacendosa, es que sea aprovechada, y que, de los salvados de su casa, y de las cosas que sobran y que parecen perdidas, y de aquello de que no hace cuenta el marido, haga precio ella, para proveerse de uno y de lana, y de las demás cosas que son como éstas, las cuales son como las armas y el campo adonde ... (ver texto completo)