VICENTE FERRER
Lo fué de acción y convicción. El miliciano que vió la luz en una trinchera de la batalla del Ebro. El misionero que se dió cuenta de la necesidad de la India de castas y desheredados. El emprendedor que vinculó su vida a los intocables en el país que no se atrevia a tratarlos.
El opositor al poder de intransigentes e intolerantes. El promotor que se instaló en un desierto de cuerpos y almas. El emprendedor que convirtió las rocas en panes, la tierra seca en campo fértil, la explotación en trabajo digno, al ciego en visionario, a la mujer en ser humano, a los maridos en compañeros cómplices de las políticas de control de natalidad de sus esposas.
Ese fué VICENTE FERRER. El hombre del paraguas que luchó contra el sol de justicia y la lluvia de castigo. El Catalá de l'Any (catalán del año) y español universal. El larguirucho bondadoso y el flaco resistente. El traslúcido impenitente y el carácter comprometido. La fúria humana y la paz mística. La mano abierta y el corazón anhelante. El gesto contundente y la voz tranquila. La mirada serena y la sonrisa cómplice. La vida eterna. Amén.
(Artículo de Josep Cuní, que le entrevistó en varias ocasiones y que le visitó en su misión de Anantapur, en La India).
Descanse en paz y ayude desde "su cielo" a todos los que intenten continuar su magnífica labor. Nosotros no le olvidaremos.
Un abrazo para todos amigos. Clarisa
Lo fué de acción y convicción. El miliciano que vió la luz en una trinchera de la batalla del Ebro. El misionero que se dió cuenta de la necesidad de la India de castas y desheredados. El emprendedor que vinculó su vida a los intocables en el país que no se atrevia a tratarlos.
El opositor al poder de intransigentes e intolerantes. El promotor que se instaló en un desierto de cuerpos y almas. El emprendedor que convirtió las rocas en panes, la tierra seca en campo fértil, la explotación en trabajo digno, al ciego en visionario, a la mujer en ser humano, a los maridos en compañeros cómplices de las políticas de control de natalidad de sus esposas.
Ese fué VICENTE FERRER. El hombre del paraguas que luchó contra el sol de justicia y la lluvia de castigo. El Catalá de l'Any (catalán del año) y español universal. El larguirucho bondadoso y el flaco resistente. El traslúcido impenitente y el carácter comprometido. La fúria humana y la paz mística. La mano abierta y el corazón anhelante. El gesto contundente y la voz tranquila. La mirada serena y la sonrisa cómplice. La vida eterna. Amén.
(Artículo de Josep Cuní, que le entrevistó en varias ocasiones y que le visitó en su misión de Anantapur, en La India).
Descanse en paz y ayude desde "su cielo" a todos los que intenten continuar su magnífica labor. Nosotros no le olvidaremos.
Un abrazo para todos amigos. Clarisa