Hay diferentes tipos de tos. En primer lugar, según el tiempo que persiste en el organismo. Y, en segundo lugar, si tenemos en cuenta si hay o no mucosidad.
Aguda o crónica
La aguda comienza de forma repentina. Llega a durar entre 2 y 3 semanas y desaparece. Suele deberse a algún tipo de infección de las vías respiratorias, muy típicas del invierno, como un resfriado, una bronquitis o una faringitis. También puede deberse a reacciones alérgicas o al asma.
Por su parte, la crónica es aquella que llega a durar más de 8 semanas. Los fumadores, por ejemplo, son propensos a sufrirla, al igual que enfermos de cáncer de pulmón o con la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Aguda o crónica
La aguda comienza de forma repentina. Llega a durar entre 2 y 3 semanas y desaparece. Suele deberse a algún tipo de infección de las vías respiratorias, muy típicas del invierno, como un resfriado, una bronquitis o una faringitis. También puede deberse a reacciones alérgicas o al asma.
Por su parte, la crónica es aquella que llega a durar más de 8 semanas. Los fumadores, por ejemplo, son propensos a sufrirla, al igual que enfermos de cáncer de pulmón o con la enfermedad por reflujo gastroesofágico.