6. Descanso
Durante el entrenamiento deportivo el descanso reparador es fundamental, no solo para recuperar los músculos y tejidos tras el entrenamiento, si no que para mejorar el rendimiento deportivo. Durante el entrenamiento los músculos sufren micro roturas que en el momento del descanso se regeneran y se reconstruyen las fibras musculares, esto es debido a que el cuerpo mientras duerme segrega ciertas hormonas como la testosterona, la hormona del crecimiento y la melatonina que son fundamentales para la recuperación. Sin un descanso eficaz, esas hormonas no se producirán correctamente y como consecuencia no se realizará una correcta recuperación. Es importante dormir y descansar las horas necesarias para que el cuerpo responda a todos los niveles: físico, mental y emocional. Es recomendable dormir entre 7 y 9 horas para recuperarse adecuadamente, y si es posible no hacer ejercicio intenso durante dos o tres horas antes de acostarse. Hay que tener una rutina de sueño y acostarse a una hora parecida todos los días, evitando comidas copiosas antes de dormir y el uso de teléfonos, tv y pantallas justo antes de ir a la cama. Además de descansar bien hay que respetar unos días de reposo, hay que alternar el ejercicio con el descanso para que el cuerpo se recupere, si no se corre el riesgo de lesionarse.
Durante el entrenamiento deportivo el descanso reparador es fundamental, no solo para recuperar los músculos y tejidos tras el entrenamiento, si no que para mejorar el rendimiento deportivo. Durante el entrenamiento los músculos sufren micro roturas que en el momento del descanso se regeneran y se reconstruyen las fibras musculares, esto es debido a que el cuerpo mientras duerme segrega ciertas hormonas como la testosterona, la hormona del crecimiento y la melatonina que son fundamentales para la recuperación. Sin un descanso eficaz, esas hormonas no se producirán correctamente y como consecuencia no se realizará una correcta recuperación. Es importante dormir y descansar las horas necesarias para que el cuerpo responda a todos los niveles: físico, mental y emocional. Es recomendable dormir entre 7 y 9 horas para recuperarse adecuadamente, y si es posible no hacer ejercicio intenso durante dos o tres horas antes de acostarse. Hay que tener una rutina de sueño y acostarse a una hora parecida todos los días, evitando comidas copiosas antes de dormir y el uso de teléfonos, tv y pantallas justo antes de ir a la cama. Además de descansar bien hay que respetar unos días de reposo, hay que alternar el ejercicio con el descanso para que el cuerpo se recupere, si no se corre el riesgo de lesionarse.