Soluciones para disminuir el dolor de articulaciones
En algunas ocasiones se puede reducir el dolor articular con sencillos cambios en el estilo de vida, mientras que en otros casos será necesario realizar determinados ejercicios o la administración de medicamentos, dependiendo de la causa y la intensidad de las molestias. Los expertos de noVadiet nos muestran algunas soluciones:
1. Utilizar medicamentos
El uso de medicamentos, prescritos siempre por un médico, es uno de los enfoques más comunes para el alivio del dolor articular. Estos son los más frecuentes:
- Analgésicos: los analgésicos, como el paracetamol, pueden ayudar a reducir el dolor, pero no tratan la inflamación subyacente.
- Antiinflamatorios no esteroides (AINEs): medicamentos como el ibuprofeno se emplean para reducir tanto el dolor como la inflamación. También existen cremas y pomadas que se aplican sobre la piel en la zona a tratar.
- Corticosteroides: en casos graves, pueden inyectarse directamente en la articulación para reducir la inflamación de manera efectiva.
- Fármacos modificadores de la enfermedad (FAMEs): en enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, los FAMEs ayudan a controlar la progresión de la enfermedad.
En algunas ocasiones se puede reducir el dolor articular con sencillos cambios en el estilo de vida, mientras que en otros casos será necesario realizar determinados ejercicios o la administración de medicamentos, dependiendo de la causa y la intensidad de las molestias. Los expertos de noVadiet nos muestran algunas soluciones:
1. Utilizar medicamentos
El uso de medicamentos, prescritos siempre por un médico, es uno de los enfoques más comunes para el alivio del dolor articular. Estos son los más frecuentes:
- Analgésicos: los analgésicos, como el paracetamol, pueden ayudar a reducir el dolor, pero no tratan la inflamación subyacente.
- Antiinflamatorios no esteroides (AINEs): medicamentos como el ibuprofeno se emplean para reducir tanto el dolor como la inflamación. También existen cremas y pomadas que se aplican sobre la piel en la zona a tratar.
- Corticosteroides: en casos graves, pueden inyectarse directamente en la articulación para reducir la inflamación de manera efectiva.
- Fármacos modificadores de la enfermedad (FAMEs): en enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, los FAMEs ayudan a controlar la progresión de la enfermedad.