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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: LÉXICO - LAS COSAS Y SUS NOMBRES - LA FRASE - EL REFRÁN...

LÉXICO - LAS COSAS Y SUS NOMBRES - LA FRASE - EL REFRÁN - FIESTAS

TEMAS DEL DIA EN EL ALMANAQUE

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LÉXICO: MEDICINA - EDUCACIÓN - RELIGIÓN - DERECHO-POLÍTICA - AMOR Y SEXO - ECOLOGÍA

LAS CLAVES LÉXICAS

EL ALMANAQUE se ocupa hoy del privilegio de los poderosos: la inmunidad.

UNA FRASE

Si os halláis precisados a oponeros al dictamen de otros, hacedlo; pero con tanta dulzura y destreza, que no parezca que tratéis de violentar los espíritus. San Francisco de Sales.

Mientras los políticos leen a Maquiavelo y a Nietzsche, los jueces leen a san Francisco de Sales y a san Francisco de Asís.

El REFRÁN

MANDAR NO QUIERE PAR

En efecto, si el que manda es igual que todos, ¿de qué le sirve mandar? Y lo mismo piensan la mayoría respecto a los deneros, respecto a colocar a los amigos, parientes y correligionarios. ¿Cómo va a ser el que manda igual que los demás? Hasta ahí podíamos llegar

LAS COSAS Y SUS NOMBRES

INMUNIDAD

Immunitas es la palabra latina de la que hemos obtenido nuestro término y nuestro concepto de inmunidad, que implica de entrada evadirse de las obligaciones y responsabilidades que de por sí le toca asumir a uno. Es decir que el concepto de inmunidad atenta frontalmente contra el principio de igualdad. Munus múneris (del que derivan además de in-munidad, re-muneración, muni-cipio, matri-monio, patri-monio, testi-monio, cere-monia) significa en fin de cuentas oficio, responsabilidad, obligación.

Por eso in-mune es aquel que no tiene ninguna obligación, aquel a quien no se le pueden pedir responsabilidades. Y por supuesto, la inmunidad lleva consigo la impunidad, porque nada de lo que hace es punible. El concepto es ese. Por supuesto que no se inventó en un contexto de igualdad de derechos y deberes sino como reflejo de una sociedad en que convivían esclavos con plebeyos y con patricios, que como es fácil entender, no gozaban de igualdad de derechos y deberes. Tal como nosotros estamos instalados en la filosofía (que no en la praxis) de la igualdad, los inventores de la inmunidad estaban instalados en la filosofía de la desigualdad. Por consiguiente el principio del privilegio era consustancial al sistema.

Lo que ya es difícil de conjugar son los principios democráticos de igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, con el principio de inmunidad parlamentaria o gubernativa. Con la excusa de que someterlos a la justicia ordinaria sería un grave entorpecimiento de sus responsabilidades (de su munus), se les concede un fuero especial, que tan equivalente es a la inmunidad, es decir a la irresponsabilidad (a poder hacer de su capa un sayo), que efectivamente así actúan, con lo que el coto de inmunidad con que están protegidos los políticos es un auténtico coto de impunidad. La justicia (de hecho el fuero especial de que gozan los políticos gracias al privilegio que tienen de nombrar jueces o de destituirlos antes de que lleguen a juzgarles).

El hecho de que la justicia haya descubierto que la extorsión de los políticos a los ciudadanos alcanzó tan sólo el monto de unos milloncejos (que no hay que devolver, por supuesto) y el hecho de que los jueces no hayan podido averiguar a beneficio de quién robaron el par de raterillos a los que pillaron con las firmas en la masa, equivale a una solemnísima declaración de impunidad respecto a los demás y a lo demás. Y ese es el ejercicio constante de los jueces.

El poder goza de plena impunidad de facto. Para condenar a los que están en el ejercicio del poder no bastan silogismos ni evidencias, ni confesiones, ni pruebas de ningún tipo, porque todas adolecen de algún defecto. Lo único que vale para condenar a un aforado de los que tienen poder de nombrar y defenestrar, es la propia confesión en juicio. Todo lo demás es susceptible de ser falsificado, con lo que un tribunal especial de aforados no debe admitirlo bajo ningún concepto. Pero si ni siquiera tienen obligaciones los que tienen el poder. El programa gracias al cual lo consiguen, no les obliga absolutamente a nada. Claro que gozan de inmunidad, porque están libres de toda obligación: son inmunes.

Buscador temático del Almanaque - EL ALMANAQUE dedica sus afanes a poner a tu alcance UNA PALABRA CADA DÍA. Por Mariano Arnal