3. Cómo colocar a animales dentro del vehículo
Cuando se viaja con animales hay que garantizar su seguridad y, de paso, la de los pasajeros que están en el vehículo. Existen varias maneras de transportar a las mascotas de forma segura:
● Transportines o jaulas: son perfectos para gatos y perros de tamaño pequeño. Deben estar ventilados y ser lo suficientemente espaciosos para que la mascota pueda estar cómoda, y anclarse convenientemente.
● Arnés de seguridad: resultan convenientes para perros más grandes. Estos arneses están diseñados para sujetar al perro al cinturón de seguridad o a los anclajes del vehículo.
● Rejillas o barreras: si el animal es grande o no puede ir en un transportín, se puede instalar una rejilla o barrera lo suficientemente robusta para separar el maletero del resto del vehículo, de manera que pueda detener al animal en caso de un frenado repentino.
En cualquier caso, hay que garantizar que la zona donde está el animal tiene una buena ventilación y que se establecen los descansos necesarios para que la mascota pueda comer, beber agua o hacer sus necesidades, siempre con supervisión.
Cuando se viaja con animales hay que garantizar su seguridad y, de paso, la de los pasajeros que están en el vehículo. Existen varias maneras de transportar a las mascotas de forma segura:
● Transportines o jaulas: son perfectos para gatos y perros de tamaño pequeño. Deben estar ventilados y ser lo suficientemente espaciosos para que la mascota pueda estar cómoda, y anclarse convenientemente.
● Arnés de seguridad: resultan convenientes para perros más grandes. Estos arneses están diseñados para sujetar al perro al cinturón de seguridad o a los anclajes del vehículo.
● Rejillas o barreras: si el animal es grande o no puede ir en un transportín, se puede instalar una rejilla o barrera lo suficientemente robusta para separar el maletero del resto del vehículo, de manera que pueda detener al animal en caso de un frenado repentino.
En cualquier caso, hay que garantizar que la zona donde está el animal tiene una buena ventilación y que se establecen los descansos necesarios para que la mascota pueda comer, beber agua o hacer sus necesidades, siempre con supervisión.