El solsticio, una fiesta de origen pagano
Las festividades asociadas a los cambios cósmicos recurrentes, como la llegada de las estaciones, los días más largos o las noches más largas, han sido parte central en la tradición de muchas culturas.
En realidad, eran momentos propicios para agradecer al planeta, los Dioses o a la misma madre naturaleza, por la abundancia de las cosechas, la fertilidad de la tierra y el poder haber sobrevivido un año más.
Actualmente esta festividad ha sido rescatada por los wiccanos, aunque existen muchísimos países, sobre todo a nivel de Europa y Latinoamérica, que tienen sus propios ritos y tradiciones, uno de ellos es Bolivia, donde las diferentes tribus indígenas hacen un ritual conmemorando el solsticio.
La festividad de los wiccanos se conoce como Litha y se celebra entre hogueras. Tradicionalmente se trata de un evento de purificación, por esta razón se suelen realizar sacrificios, es decir, asar algún animal a la parrilla, dando origen a la época más fértil del año: el verano. Este es el momento del año donde las cosechas suelen dar fruto, por eso se celebra entre comilonas, buena música y mucha bebida.
Las festividades asociadas a los cambios cósmicos recurrentes, como la llegada de las estaciones, los días más largos o las noches más largas, han sido parte central en la tradición de muchas culturas.
En realidad, eran momentos propicios para agradecer al planeta, los Dioses o a la misma madre naturaleza, por la abundancia de las cosechas, la fertilidad de la tierra y el poder haber sobrevivido un año más.
Actualmente esta festividad ha sido rescatada por los wiccanos, aunque existen muchísimos países, sobre todo a nivel de Europa y Latinoamérica, que tienen sus propios ritos y tradiciones, uno de ellos es Bolivia, donde las diferentes tribus indígenas hacen un ritual conmemorando el solsticio.
La festividad de los wiccanos se conoce como Litha y se celebra entre hogueras. Tradicionalmente se trata de un evento de purificación, por esta razón se suelen realizar sacrificios, es decir, asar algún animal a la parrilla, dando origen a la época más fértil del año: el verano. Este es el momento del año donde las cosechas suelen dar fruto, por eso se celebra entre comilonas, buena música y mucha bebida.