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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Vida en el seminario...

Vida en el seminario

Durante las vacaciones de Pascua de 1804 su tía monja Luisa, proveniente de Lyon, pasó por Rosey buscando vocaciones sacerdotales, y le dijo a Marcelino: «Hijo mío, tienes que estudiar latín y hacerte sacerdote, Dios lo quiere».​ Marcelino, tras una conversación con su sacerdote, tuvo claro cuál iba a ser su destino.​ Su decisión fue irrevocable, a pesar de que su cuñado el maestro Arnaud, ante el escaso progreso de su alumno, dictaminó que no era apto para los estudios eclesiásticos.

En la fiesta de Todos los Santos de 1805 Marcelino entra en el seminario menor de Verrières (departamento de la Loire) a la edad de 16 años. Debía sentarse con los principiantes a pesar de su edad y su estatura (1,79 m) y el primer año fracasó como estudiante. El director del seminario le recomienda quedarse en casa en las vacaciones de verano. Marcelino hizo una peregrinación a pie con su madre a La Louvesc, donde está la tumba del apóstol de la región, San Francisco Régis, y consigue otra oportunidad.

En los siguientes años de seminario subió el nivel de rendimiento del joven Marcelino. En 1813 pasó al seminario mayor de Lyon, junto con Jean Claude Colin, Luis Querbes y San Juan María Vianney, futuro Santo Cura de Ars, para empezar su primer año de teología.

En el año escolar de 1815, un nuevo seminarista proveniente de Le Puy-en-Velay, Jean Claude Courveille, comunicó a algunos compañeros su proyecto de una Sociedad de religiosos Maristas, la llamada "Sociedad de María (Maristas)". Se unen a esta idea, entre otros, Marcelino Champagnat y Jean Claude Colin. Más tarde Marcelino incorporó al proyecto su idea de los Hermanos para la educación cristiana y la alfabetización de los niños de las zonas rurales.

El 22 de julio de 1816, junto con Colin, Courveille y otros 50 compañeros, Marcelino fue ordenado sacerdote a los 27 años. Al día siguiente los 12 signatarios de la promesa de constituir la Sociedad de María, capitaneados por el promotor de la idea, P. Courveille, subieron al santuario de Ntra. Sra. de Fourvière. Courveille celebró la eucaristía y los demás comulgaron de sus manos. Todos se consagraron a María y prometieron solemnemente dedicarse a establecer la Sociedad de María.

Véase también: Sociedad de María (Maristas)