Beneficios de los ácidos grasos omega-3 para nuestra salud
El impacto positivo de los omega-3 se observa en diferentes aspectos relacionados con nuestra salud, Sonia Clavería, Médica de Familia del Departamento Técnico de noVadiet nos muestra los beneficios más importantes de los ácidos grasos omega-3:
1. Salud cardiovascular
Los omega-3 ayudan a reducir los niveles de triglicéridos en sangre, a regular la presión arterial, a prevenir la aparición de arritmias y favorecen una buena elasticidad de los vasos sanguíneos. También contribuyen a disminuir la formación de coágulos y a mantener el colesterol en niveles adecuados, especialmente si se combinan con una alimentación equilibrada.
2. Cerebro y estado de ánimo
Diversos estudios han asociado un buen nivel de omega-3 con una menor incidencia de depresión, ansiedad y deterioro cognitivo. Además, mejora la concentración y los procesos mentales tanto en jóvenes como en personas mayores.
3. Sistema inmunológico e inflamación
Gracias a su capacidad antiinflamatoria, los omega-3 pueden ser útiles en enfermedades autoinmunes e inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide o el lupus, ya que ayudan a modular la respuesta inmunitaria.
4. Salud ocular
El DHA también es clave en la retina. Un aporte adecuado de omega-3 previene problemas de visión relacionados con la edad, como la degeneración macular, y mejora la sequedad ocular, especialmente en personas que pasan muchas horas frente a pantallas.
5. Desarrollo infantil
Durante el embarazo y la lactancia, los omega-3 son cruciales para el desarrollo del sistema nervioso del bebé. Un buen aporte de DHA se relaciona con mejores resultados cognitivos en la infancia, así como con una reducción del riesgo de parto prematuro. Ya en la infancia han demostrado ser de ayuda para mejorar los síntomas del TDHA, mejorar la agudeza visual y prevenir alergias.
Sonia Clavería de noVadiet comenta: “La mayoría de las personas no es consciente de que lleva años consumiendo menos omega-3 de lo que realmente su organismo necesita. Esto no se traduce en un problema inmediato, pero sí en un desgaste que puede afectar al corazón, al cerebro o al sistema inmune con el tiempo. Incorporar alimentos ricos en omega-3 es un cambio que tiene un gran impacto a largo plazo. No es necesario realizar cambios drásticos en la dieta. Con un sencillo cambio de hábitos se puede mejorar el aporte de omega-3 de una manera significativa y muy fácil. Nuestra salud nos lo agradecerá. Con un sencillo cambio de hábitos se puede mejorar el aporte de omega-3 significativamente y de una manera muy sencilla. Nuestra salud nos lo agradecerá”.
El impacto positivo de los omega-3 se observa en diferentes aspectos relacionados con nuestra salud, Sonia Clavería, Médica de Familia del Departamento Técnico de noVadiet nos muestra los beneficios más importantes de los ácidos grasos omega-3:
1. Salud cardiovascular
Los omega-3 ayudan a reducir los niveles de triglicéridos en sangre, a regular la presión arterial, a prevenir la aparición de arritmias y favorecen una buena elasticidad de los vasos sanguíneos. También contribuyen a disminuir la formación de coágulos y a mantener el colesterol en niveles adecuados, especialmente si se combinan con una alimentación equilibrada.
2. Cerebro y estado de ánimo
Diversos estudios han asociado un buen nivel de omega-3 con una menor incidencia de depresión, ansiedad y deterioro cognitivo. Además, mejora la concentración y los procesos mentales tanto en jóvenes como en personas mayores.
3. Sistema inmunológico e inflamación
Gracias a su capacidad antiinflamatoria, los omega-3 pueden ser útiles en enfermedades autoinmunes e inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide o el lupus, ya que ayudan a modular la respuesta inmunitaria.
4. Salud ocular
El DHA también es clave en la retina. Un aporte adecuado de omega-3 previene problemas de visión relacionados con la edad, como la degeneración macular, y mejora la sequedad ocular, especialmente en personas que pasan muchas horas frente a pantallas.
5. Desarrollo infantil
Durante el embarazo y la lactancia, los omega-3 son cruciales para el desarrollo del sistema nervioso del bebé. Un buen aporte de DHA se relaciona con mejores resultados cognitivos en la infancia, así como con una reducción del riesgo de parto prematuro. Ya en la infancia han demostrado ser de ayuda para mejorar los síntomas del TDHA, mejorar la agudeza visual y prevenir alergias.
Sonia Clavería de noVadiet comenta: “La mayoría de las personas no es consciente de que lleva años consumiendo menos omega-3 de lo que realmente su organismo necesita. Esto no se traduce en un problema inmediato, pero sí en un desgaste que puede afectar al corazón, al cerebro o al sistema inmune con el tiempo. Incorporar alimentos ricos en omega-3 es un cambio que tiene un gran impacto a largo plazo. No es necesario realizar cambios drásticos en la dieta. Con un sencillo cambio de hábitos se puede mejorar el aporte de omega-3 de una manera significativa y muy fácil. Nuestra salud nos lo agradecerá. Con un sencillo cambio de hábitos se puede mejorar el aporte de omega-3 significativamente y de una manera muy sencilla. Nuestra salud nos lo agradecerá”.