El significado espiritual de la Ascensión
El Día de la Ascensión representa el triunfo de Jesucristo sobre la muerte y su glorificación en el cielo. Más allá de un evento histórico, esta celebración invita a reflexionar sobre el destino final de la humanidad: la unión con Dios. La Ascensión simboliza también el envío de los apóstoles a predicar el Evangelio, recordándonos la responsabilidad de ser testigos de la fe en el mundo.
Según el relato bíblico en los Hechos de los Apóstoles, Jesucristo promete a sus discípulos el Espíritu Santo, quien será su guía y fortaleza. Este aspecto conecta la Ascensión con la festividad de Pentecostés, diez días después, cuando el Espíritu Santo desciende sobre ellos.
El Día de la Ascensión representa el triunfo de Jesucristo sobre la muerte y su glorificación en el cielo. Más allá de un evento histórico, esta celebración invita a reflexionar sobre el destino final de la humanidad: la unión con Dios. La Ascensión simboliza también el envío de los apóstoles a predicar el Evangelio, recordándonos la responsabilidad de ser testigos de la fe en el mundo.
Según el relato bíblico en los Hechos de los Apóstoles, Jesucristo promete a sus discípulos el Espíritu Santo, quien será su guía y fortaleza. Este aspecto conecta la Ascensión con la festividad de Pentecostés, diez días después, cuando el Espíritu Santo desciende sobre ellos.