En sus Etimologías
Isidoro no pretende con las Etimologías elaborar una teoría de la música que permita aprender la técnica, sino explicar los nombres principales tanto teóricos como de instrumentos.
Su doctrina de la música se basa en Pitágoras, a través de Boecio y Casiodoro.
El libro III de las Etimologías está dedicado al quadrivium: del capítulo I al IX Aritmética, del capítulo X al XIII Geometría, del capítulo XIV al XXIII Música y del XXIV hasta el LXX Astronomía.
La música es descrita como el arte de la modulación y puede ser instrumental y vocal. La palabra "música" vendría de "musas". Habla de que Moisés dice que el primer músico fue Túbal, que los griegos creen que fue Pitágoras y otros el tebano Lino.
Habla de cómo se desarrollaron himnos religiosos, himnos nupciales, threnos fúnebres, cantos al son de flauta y cantos de banquete acompañados de la lira y la cítara. Se basa en Pitágoras para afirmar que el universo se compone de música y se mueve con la armonía de los sonidos y dice que la música tiene el poder de mover los afectos.
Divide la música en tres partes: armónica (el tono), rítmica (fusión del sonido con la palabra) y métrica (las diferentes formas de verso).
La música puede ser armónica (procede de la voz), orgánica (procede de un instrumento de viento) y rítmica (procede de la pulsación o percusión).
Suscribe la teoría griega de los quince tonos, siendo el más grave el hipodorio y el más agudo el hiperlidio. Divide las voces según su intensidad y timbre en suaves, brillantes, sutiles, pingües, agudas, duras, ásperas, veladas, "vinuola" y perfectas (que son altas, claras y suaves).
También se dedica a describir diferentes instrumentos viento, cuerda y percusión.
Expone una teoría de los números en la música y sus proporciones (entre 1, 2, 3, 6, 8, 12, 18 y 36) en relación con el hombre y el universo.
Su definición más importante es la de la armonía, dividiéndola en sinfonía, diafonía y eufonía.
Isidoro no pretende con las Etimologías elaborar una teoría de la música que permita aprender la técnica, sino explicar los nombres principales tanto teóricos como de instrumentos.
Su doctrina de la música se basa en Pitágoras, a través de Boecio y Casiodoro.
El libro III de las Etimologías está dedicado al quadrivium: del capítulo I al IX Aritmética, del capítulo X al XIII Geometría, del capítulo XIV al XXIII Música y del XXIV hasta el LXX Astronomía.
La música es descrita como el arte de la modulación y puede ser instrumental y vocal. La palabra "música" vendría de "musas". Habla de que Moisés dice que el primer músico fue Túbal, que los griegos creen que fue Pitágoras y otros el tebano Lino.
Habla de cómo se desarrollaron himnos religiosos, himnos nupciales, threnos fúnebres, cantos al son de flauta y cantos de banquete acompañados de la lira y la cítara. Se basa en Pitágoras para afirmar que el universo se compone de música y se mueve con la armonía de los sonidos y dice que la música tiene el poder de mover los afectos.
Divide la música en tres partes: armónica (el tono), rítmica (fusión del sonido con la palabra) y métrica (las diferentes formas de verso).
La música puede ser armónica (procede de la voz), orgánica (procede de un instrumento de viento) y rítmica (procede de la pulsación o percusión).
Suscribe la teoría griega de los quince tonos, siendo el más grave el hipodorio y el más agudo el hiperlidio. Divide las voces según su intensidad y timbre en suaves, brillantes, sutiles, pingües, agudas, duras, ásperas, veladas, "vinuola" y perfectas (que son altas, claras y suaves).
También se dedica a describir diferentes instrumentos viento, cuerda y percusión.
Expone una teoría de los números en la música y sus proporciones (entre 1, 2, 3, 6, 8, 12, 18 y 36) en relación con el hombre y el universo.
Su definición más importante es la de la armonía, dividiéndola en sinfonía, diafonía y eufonía.