Asentados en Alconchel, los Resa habían hecho de este pequeño pueblo su solar, desde allí se habían extendido por Villalgordo, Montalbanejo, Villanueva de Alcorón, y posteriormente, Villaescusa de Haro. En las gradas de la iglesia del lugar de Alconchel estaban enterrados Juan y su hijo Alonso. Juan de Resa había tenido tres hijos: el mencionado Alonso (abuelo del sanclementino Diego), Diego de Resa, avecindado en Montalbanejo, y Juan de Resa, que se avecindó en Villalgordo del Marquesado. Rodrigo de Luz, como otros testigos, insistía en que la única tacha familiar había sido el matrimonio del abuelo Alonso con una pechera, Catalina Pinarejo (la criada de Garci Hernández de Tébar). No eran guerreros estos Resa, pues no habían participado en la guerra de Granada, aunque sí habían hecho valer sus derechos para no pagar los servicios extraordinarios establecidos por los Reyes Católicos con motivo de tal guerra.