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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Hungría...

Hungría

Las figuras de San Jorge y San Martín se hallan estrechamente ligadas a los cultos religiosos húngaros incluso antes de la fundación del reino de Hungría, hacia el año 1000. Según las crónicas y leyendas, el rey San Esteban I de Hungría condujo a sus ejércitos contra el adalid de los paganos, Cupan, en el año 997 «bajo las banderas de San Jorge y San Martín». Durante los siguientes trescientos años, se rindió culto tanto a San Jorge como a San Martín en varias iglesias y monasterios, aunque a partir de la canonización del rey San Ladislao I de Hungría en el año 1192, este remitió.

En 1326 el rey Carlos I de Hungría fundó la primera orden caballeresca laica del mundo, la Orden de San Jorge, lo que atestigua que en el siglo XIV su culto seguía teniendo gran importancia en Hungría. En 1373 los hermanos húngaros Martín de Koloszvár y Jorge de Kolozsvár, maestros escultores, fundieron una estatua en bronce de San Jorge, probablemente obsequio del rey Luis I de Hungría a su aliado el emperador Carlos IV de Luxemburgo, también rey de Bohemia, que fue colocada en Praga. A partir de la segunda mitad del siglo XIV prevaleció el culto del rey caballero Ladislao I de Hungría: incluso se convirtió en tradición acuñar monedas con su imagen.

Según un estudio realizado en Hungría en 1808, 59 asentamientos llevaban el nombre de San Jorge. Sin embargo, tomando en cuenta los documentos y manuscritos existentes, se estima que previo a los 150 años de ocupación turca otomana en los siglos XV y XVI, el número de localidades nombradas en honor de san Jorge era cerca del doble que de las que aparecieron en el estudio. Concluyéndose así todas las ausentes en el listado de 1808 fueron destruidas previamente.