En la tradición islámica
Jorge (en árabe: جرجس, Jirjis o Girgus) encuentra presente en varias listas de profetas del islam.
En los comienzos del islam, el santo cristiano se unió —a través del sincretismo religioso y cultural— con el profeta judío Elías, el predicador judío samaritano Fineas y el santo islámico al-Hadr ('el verde', del árabe hadir) para formar una figura religiosa que era y todavía es venerada en Oriente Próximo por cristianos orientales, drusos y musulmanes. Según la tradición musulmana, Jorge era un comerciante que vivió, en algunas versiones durante los últimos años de vida de los apóstoles de Jesús y en otras durante el reinado de Diocleciano, y que se negó a dejar una ofrenda ante la estatua de Apolo en Mosul. Por esto fue capturado y torturado, pero escapó de prisión gracias a un ángel. Finalmente lo atraparon y fue ejecutado tres veces, ya que siempre resucitaba. Antes de su tercera ejecución consiguió que la reina se convirtiera, por lo que ella también fue ejecutada. Jorge pidió a Dios que lo dejara morir, lo que le fue concedido.
La mezquita de Nabi Jurjis, restaurada en el siglo XIV por Tamerlán, era el lugar donde los musulmanes aseguraban que se encontraba enterrado el cuerpo de San Jorge. Sin embargo, fue destruida en julio de 2014 por el Estado Islámico de Irak y el Levante, quienes aseguraban que dichas mezquitas populares se convirtieron en lugares de apostasía en lugar de oración.
Un santuario musulmán atribuido a Jorge se puede encontrar en Diyarbakir, Turquía.
Jorge (en árabe: جرجس, Jirjis o Girgus) encuentra presente en varias listas de profetas del islam.
En los comienzos del islam, el santo cristiano se unió —a través del sincretismo religioso y cultural— con el profeta judío Elías, el predicador judío samaritano Fineas y el santo islámico al-Hadr ('el verde', del árabe hadir) para formar una figura religiosa que era y todavía es venerada en Oriente Próximo por cristianos orientales, drusos y musulmanes. Según la tradición musulmana, Jorge era un comerciante que vivió, en algunas versiones durante los últimos años de vida de los apóstoles de Jesús y en otras durante el reinado de Diocleciano, y que se negó a dejar una ofrenda ante la estatua de Apolo en Mosul. Por esto fue capturado y torturado, pero escapó de prisión gracias a un ángel. Finalmente lo atraparon y fue ejecutado tres veces, ya que siempre resucitaba. Antes de su tercera ejecución consiguió que la reina se convirtiera, por lo que ella también fue ejecutada. Jorge pidió a Dios que lo dejara morir, lo que le fue concedido.
La mezquita de Nabi Jurjis, restaurada en el siglo XIV por Tamerlán, era el lugar donde los musulmanes aseguraban que se encontraba enterrado el cuerpo de San Jorge. Sin embargo, fue destruida en julio de 2014 por el Estado Islámico de Irak y el Levante, quienes aseguraban que dichas mezquitas populares se convirtieron en lugares de apostasía en lugar de oración.
Un santuario musulmán atribuido a Jorge se puede encontrar en Diyarbakir, Turquía.