Ser tolerantes
Cada persona es diferente y, a estas alturas, arrastra una larga historia detrás que la hace aún más diferente. Su origen, su pasado o incluso sus preferencias electorales no deben ser relevantes a la hora de establecer una relación amorosa y de compañerismo. Bastará con compartir determinados principios y pasar por alto las divergencias.
Cada persona es diferente y, a estas alturas, arrastra una larga historia detrás que la hace aún más diferente. Su origen, su pasado o incluso sus preferencias electorales no deben ser relevantes a la hora de establecer una relación amorosa y de compañerismo. Bastará con compartir determinados principios y pasar por alto las divergencias.