En Tierra Santa
La muerte de Blesila y la del papa Dámaso I en 384 cambió completamente el estilo de vida de Paula y Jerónimo. En septiembre de 385, Paula y Eustoquia dejaron Roma para seguir la vida monástica en Oriente. Jerónimo, quien los había precedido allí un mes antes, se unió con ellos en Antioquía. Paula primero hizo con gran detalle la peregrinación de todos los lugares famosos de Tierra Santa, más tarde se fue a Egipto para aprender de las prácticas de los anacoretas y cenobitas, y finalmente trasladó su residencia a Belén, como hizo san Jerónimo. Entonces comenzó para Paula, Eustoquia y Jerónimo su definitiva forma de vida.
Fundaron dos monasterios, uno de mujeres y otro de hombres. Paula y Eustaquia asumieron una gran parte en las labores exegéticas de Jerónimo, y se sometieron más y más a su dirección. Un ejemplo de su forma de pensamiento y escritura que pueden verse en la carta que escribieron desde Belén alrededor de 386 a Marcela para persuadirla de que dejara Roma y se uniera a ellos; en su Carta XLVI de la correspondencia de san Jerónimo.
Se vieron involucrados en los acontecimientos de su época, primero la controversia en relación con el origenismo que influyó en sus relaciones con Juan, obispo de Jerusalén, y más tarde la necesidad de Paula de dinero (ella era extravagante en sus regalos de caridad y dejó a Eustoquia hundido en deudas).
Paula murió a la edad de 56 y fue enterrada debajo de la Basílica de la Natividad en Belén.
La muerte de Blesila y la del papa Dámaso I en 384 cambió completamente el estilo de vida de Paula y Jerónimo. En septiembre de 385, Paula y Eustoquia dejaron Roma para seguir la vida monástica en Oriente. Jerónimo, quien los había precedido allí un mes antes, se unió con ellos en Antioquía. Paula primero hizo con gran detalle la peregrinación de todos los lugares famosos de Tierra Santa, más tarde se fue a Egipto para aprender de las prácticas de los anacoretas y cenobitas, y finalmente trasladó su residencia a Belén, como hizo san Jerónimo. Entonces comenzó para Paula, Eustoquia y Jerónimo su definitiva forma de vida.
Fundaron dos monasterios, uno de mujeres y otro de hombres. Paula y Eustaquia asumieron una gran parte en las labores exegéticas de Jerónimo, y se sometieron más y más a su dirección. Un ejemplo de su forma de pensamiento y escritura que pueden verse en la carta que escribieron desde Belén alrededor de 386 a Marcela para persuadirla de que dejara Roma y se uniera a ellos; en su Carta XLVI de la correspondencia de san Jerónimo.
Se vieron involucrados en los acontecimientos de su época, primero la controversia en relación con el origenismo que influyó en sus relaciones con Juan, obispo de Jerusalén, y más tarde la necesidad de Paula de dinero (ella era extravagante en sus regalos de caridad y dejó a Eustoquia hundido en deudas).
Paula murió a la edad de 56 y fue enterrada debajo de la Basílica de la Natividad en Belén.