Ofertas de luz y gas

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Comentario católico...

Comentario católico

Justus Knecht comenta el poder de la gracia divina en la conversión de Pablo:

Nuestro Bendito Señor previno a Saulo con su gracia, iluminó su entendimiento, movió su corazón y preparó su voluntad para hacer todo lo que se le ordenó. En medio de su pecaminosa carrera, la gracia llamó a Saulo para que se detuviera, y cambió su corazón tan completamente que el acérrimo enemigo de Jesucristo se transformó en un apóstol, todo resplandeciente de amor; y el perseguidor de la fe cristiana se convirtió en su infatigable defensor y abogado. Así San Pablo pudo decir de sí mismo: "Por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia en mí no ha sido nula, sino que he trabajado más abundantemente que todos ellos: pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo (1 Cor. 15:10).​

Tomás de Aquino ve la conversión de Pablo como un ejemplo de una gracia repentina de Dios, escribiendo en su Summa Theologiae:

Puesto que un hombre no puede prepararse para la gracia a menos que Dios se lo impida y lo mueva al bien, no importa si alguien llega a la preparación perfecta instantáneamente, o paso a paso. Porque está escrito (Ecl. 11:23): "Fácil es a los ojos de Dios enriquecer de repente al pobre". Ahora bien, a veces sucede que Dios mueve a un hombre al bien, pero no al bien perfecto, y esta preparación precede a la gracia. Pero a veces lo mueve de repente y perfectamente al bien, y el hombre recibe la gracia de repente, según Jn. 6,45: "Todo el que ha oído al Padre y ha aprendido, viene a Mí." Y así le sucedió a Pablo, pues, de repente, cuando estaba en medio del pecado, su corazón fue movido perfectamente por Dios a oír, a aprender, a venir; y por eso recibió la gracia de repente.