Obras
La tradición le atribuye al papa Félix I la sanción de la orden de enterrar a los mártires bajo los altares de los templos cristianos, y de instituir la práctica de celebrar la sagrada eucaristía sobre sus sepulcros, a manera de conmemoración anual; la celebración solo debía ser realizada por sacerdotes y solamente dentro de uno de los templos consagrados para tal fin, salvo por causa mayor. Esta reforma buscaba eliminar las eucaristías privadas.
Hacia el final de su pontificado, el emperador Aureliano retomó la política de las persecuciones contra los cristianos. Sin embargo, dichas persecuciones tuvieron duración breve, puesto que fueron suspendidas tras la muerte del emperador en el año 275, con la negativa de su sucesor, Tácito, en continuar las medidas represivas.
La tradición le atribuye al papa Félix I la sanción de la orden de enterrar a los mártires bajo los altares de los templos cristianos, y de instituir la práctica de celebrar la sagrada eucaristía sobre sus sepulcros, a manera de conmemoración anual; la celebración solo debía ser realizada por sacerdotes y solamente dentro de uno de los templos consagrados para tal fin, salvo por causa mayor. Esta reforma buscaba eliminar las eucaristías privadas.
Hacia el final de su pontificado, el emperador Aureliano retomó la política de las persecuciones contra los cristianos. Sin embargo, dichas persecuciones tuvieron duración breve, puesto que fueron suspendidas tras la muerte del emperador en el año 275, con la negativa de su sucesor, Tácito, en continuar las medidas represivas.