Posible explicación
Según el hagiógrafo Hippolyte Delehaye, Cecilia de Roma sería «el personaje más enmarañado en la hagiografía romana».
No se la menciona en ninguna de las listas de santos de la época, hasta la aparición de las Actas de santa Cecilia (aproximadamente en el año 480). La basílica actual (Santa Cecilia in Trastévere) se encuentra en un sitio que a fines del siglo V era una casa doméstica, y es posible que una mujer piadosa donara su casa para que se convirtiera en una iglesia. La bella iglesia actual se encuentra cerca del puerto Ripa Grande sobre el río Tíber, donde estaba el gueto.
Existe una explicación posible: cerca del sitio de la iglesia Santa Cecilia en Trastévere se encuentra el templo de la Bona Dea Restituta. Esta ‘buena diosa de la restitución [de la salud]’ era la diosa romana que curaba la ceguera. Y la palabra latina correspondiente a la ceguera es cæcitas (/chechitás/ o /kekitás/), muy parecido a Cæcilia (/chechília/ o /kekília/).
Según el hagiógrafo Hippolyte Delehaye, Cecilia de Roma sería «el personaje más enmarañado en la hagiografía romana».
No se la menciona en ninguna de las listas de santos de la época, hasta la aparición de las Actas de santa Cecilia (aproximadamente en el año 480). La basílica actual (Santa Cecilia in Trastévere) se encuentra en un sitio que a fines del siglo V era una casa doméstica, y es posible que una mujer piadosa donara su casa para que se convirtiera en una iglesia. La bella iglesia actual se encuentra cerca del puerto Ripa Grande sobre el río Tíber, donde estaba el gueto.
Existe una explicación posible: cerca del sitio de la iglesia Santa Cecilia en Trastévere se encuentra el templo de la Bona Dea Restituta. Esta ‘buena diosa de la restitución [de la salud]’ era la diosa romana que curaba la ceguera. Y la palabra latina correspondiente a la ceguera es cæcitas (/chechitás/ o /kekitás/), muy parecido a Cæcilia (/chechília/ o /kekília/).