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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Sobre la dignidad fundamental de los cristianos...

Sobre la dignidad fundamental de los cristianos

En su sermón In Nativitate Domini, el día de Navidad, "Cristiano, recuerda tu dignidad", León articula una dignidad fundamental común a todos los cristianos, sean santos o pecadores, y la consiguiente obligación de vivirla:

Nació hoy nuestro Salvador, amadísimo: alegrémonos. Porque no hay lugar para la tristeza, cuando celebramos el cumpleaños de la Vida, que destruye el miedo a la mortalidad y nos trae la alegría de la eternidad prometida. A nadie se le impide participar de esta felicidad. Hay para todos una medida común de alegría, porque así como nuestro Señor, el destructor del pecado y de la muerte, no encuentra a nadie libre de culpa, así Él ha venido a liberarnos a todos. Alégrese el santo porque se acerca a la victoria.

Que el pecador se alegre al ser invitado al perdón. Ánimo el gentil en que es llamado a la vida...

Despojémonos, pues, del viejo hombre con sus obras: y habiendo obtenido participación en el nacimiento de Cristo, renunciemos a las obras de la carne. Cristiano, reconoce tu dignidad y, haciéndote socio de la naturaleza divina, rehúsa volver a la antigua bajeza mediante una conducta degenerada. Recuerda la Cabeza y el Cuerpo del que eres miembro. Recuerda que fuiste rescatado del poder de las tinieblas y llevado a la luz y al reino de Dios. Por el misterio del Bautismo fuiste hecho templo del Espíritu Santo: no hagas huir de ti a tal morador con actos viles, y te sometas de nuevo a la esclavitud del diablo: porque tu moneda de compra es la sangre de Cristo, porque te juzgará en verdad Quien te rescató en misericordia, quien con el Padre y el Espíritu Santo reina por los siglos de los siglos. Amén.​<