Carnaval en el Litoral (Corrientes y Entre Ríos)
Los carnavales que tienen su centro en la ciudad de Corrientes, en la provincia del mismo nombre, ofrecen desfiles de carrozas y comparsas con vestuarios muy lujosos ostentando el título de la ciudad "Capital Nacional del Carnaval". La ciudad de Paso de los Libres, es conocida por algunos como la "Cuna del Carnaval Argentino". Su carnaval también es conocido como el "Carnaval de Frontera y de la Integración" ya que la ciudad limita con la ciudad brasilera de Uruguayana. Paso de los Libres tiene un sambódromo propio para sus desfiles, y cerca del mismo, esta el Museo del Carnaval (Primer Museo del Carnaval en el Noreste argentino).
Otro carnaval es el Carnaval de Gualeguaychú en la provincia de Entre Ríos que se ha declarado como el carnaval más grande del país. También es importante destacar la importancia del Carnaval de Gualeguay, que en los años ochenta inundaba las angostas calles de la antigua ciudad colonial con el esplendor del mayor carnaval argentino en dichos años. Luego del boom del vecino Gualeguaychú, sufrió un estancamiento que se ha ido revirtiendo en los últimos años poseyendo en la actualidad un corsódromo con capacidad para 17.000 espectadores.
Con música, color y alegría, caracterizado por su destreza en el baile y la belleza de sus bailarinas, el Carnaval de Concordia se vive a pleno. Con una capacidad que supera los 15.000 lugares, el corsódromo es el escenario donde cada una de las comparsas dejarán todo para llevarse el premio máximo. Ráfaga, Emperatriz, Imperio, y Bella Samba, con sus trajes de lentejuelas, sus carrozas, sus plumas, sus movimientos y esa extraña seducción que tienta a disfrutar el momento sin prejuicios, son las que se adueñan cada noche de la pasarela colmando de brillo el aspecto tranquilo de una de las más grandes urbes entrerrianas, representando interesantes temas alegóricos, contagiando ritmo y diversión, y desbordando emoción en todos los sentidos.
También en Entre Ríos, las noches de carnaval de la ciudad de Victoria cobran un singular colorido gracias a la multitud que forma la comparsa Terror do Corso, que en 1967 comenzó como una comparsa musical de solo catorce integrantes, y fue sumando seguidores hasta que hoy en día reúne a más de diez mil almas que disfrazadas de cualquier cosa, van tocando el ritmo que denominaron "el sonido inconfundible". A diferencia de las demás expresiones del carnaval de Victoria, Terror do Corso en su afán de dejar en claro que el carnaval es una celebración popular y que por tanto debe ser libre y gratuita, en lugar de iniciar el recorrido en el circuito o corsódromo, sale a las diez de la noche a dar vueltas por las calles de la ciudad sumando gente para llegar al corsódromo cuando el corso oficial, algunas veces, ya ha culminado.
Los carnavales que tienen su centro en la ciudad de Corrientes, en la provincia del mismo nombre, ofrecen desfiles de carrozas y comparsas con vestuarios muy lujosos ostentando el título de la ciudad "Capital Nacional del Carnaval". La ciudad de Paso de los Libres, es conocida por algunos como la "Cuna del Carnaval Argentino". Su carnaval también es conocido como el "Carnaval de Frontera y de la Integración" ya que la ciudad limita con la ciudad brasilera de Uruguayana. Paso de los Libres tiene un sambódromo propio para sus desfiles, y cerca del mismo, esta el Museo del Carnaval (Primer Museo del Carnaval en el Noreste argentino).
Otro carnaval es el Carnaval de Gualeguaychú en la provincia de Entre Ríos que se ha declarado como el carnaval más grande del país. También es importante destacar la importancia del Carnaval de Gualeguay, que en los años ochenta inundaba las angostas calles de la antigua ciudad colonial con el esplendor del mayor carnaval argentino en dichos años. Luego del boom del vecino Gualeguaychú, sufrió un estancamiento que se ha ido revirtiendo en los últimos años poseyendo en la actualidad un corsódromo con capacidad para 17.000 espectadores.
Con música, color y alegría, caracterizado por su destreza en el baile y la belleza de sus bailarinas, el Carnaval de Concordia se vive a pleno. Con una capacidad que supera los 15.000 lugares, el corsódromo es el escenario donde cada una de las comparsas dejarán todo para llevarse el premio máximo. Ráfaga, Emperatriz, Imperio, y Bella Samba, con sus trajes de lentejuelas, sus carrozas, sus plumas, sus movimientos y esa extraña seducción que tienta a disfrutar el momento sin prejuicios, son las que se adueñan cada noche de la pasarela colmando de brillo el aspecto tranquilo de una de las más grandes urbes entrerrianas, representando interesantes temas alegóricos, contagiando ritmo y diversión, y desbordando emoción en todos los sentidos.
También en Entre Ríos, las noches de carnaval de la ciudad de Victoria cobran un singular colorido gracias a la multitud que forma la comparsa Terror do Corso, que en 1967 comenzó como una comparsa musical de solo catorce integrantes, y fue sumando seguidores hasta que hoy en día reúne a más de diez mil almas que disfrazadas de cualquier cosa, van tocando el ritmo que denominaron "el sonido inconfundible". A diferencia de las demás expresiones del carnaval de Victoria, Terror do Corso en su afán de dejar en claro que el carnaval es una celebración popular y que por tanto debe ser libre y gratuita, en lugar de iniciar el recorrido en el circuito o corsódromo, sale a las diez de la noche a dar vueltas por las calles de la ciudad sumando gente para llegar al corsódromo cuando el corso oficial, algunas veces, ya ha culminado.