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Legado

Teología y otros trabajos

Las contribuciones teológicas más significativas de Gregorio surgen de su defensa de la doctrina nicena de la Trinidad. En sus cinco discursos teológicos, el nacianceno responde a las objeciones filosóficas, que pintaban la interpretación bíblica de los neoarrianos, una por una. Allí, detalla como los hipóstasis del Padre, Hijo y Espíritu Santo son todas eternas y participan igualmente de la misma divinidad, aunque cada cual tiene un atributo (o rol en la economía) propio. Solamente el Padre tiene el atributo de ser ingénito, el Hijo es el único engendrado y el Espíritu Santo es el único que procede.​ Gregorio se destaca especialmente por sus contribuciones en el campo de la pneumatología, esto es, la teología referente a la naturaleza del Espíritu Santo.​ A este respecto, Gregorio es el primero que usó la idea de procesión.​ Para describir la relación entre el Espíritu y las demás personas de la Trinidad: «El Espíritu Santo es verdaderamente Espíritu, viniendo en verdad del Padre pero no de la misma manera que el Hijo, pues no es por generación sino por procesión, puesto que debo acuñar una palabra en beneficio de la claridad».​

Y en otros lugares;

" Y éste (la Tríada) es, para nosotros, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo: el primero es el que engendra y procede, pero yo afirmo que sin pasión, sin tiempo, y sin cuerpo; de los otros dos, uno es lo engendrado y el otro, lo que procede."​

".. permaneciendo en nuestros límites, admitimos al ser ingénito, al engendrado y al que procede del Padre.."​

"No ha habido un tiempo en que no existiese; lo mismo se puede decir del Hijo y del Espíritu Santo."​

Aunque Gregorio no desarrolla plenamente el concepto, la idea de procesión permanecería en la mayor parte del pensamiento posterior sobre el Espíritu Santo.​

Enfatizó que Jesús no dejó de ser Dios cuando se hizo hombre, ni perdió ninguno de sus atributos divinos cuando tomó la naturaleza humana. Es más, Gregorio afirmaba que Cristo era perfectamente humano, con un alma perfectamente humana. Igualmente proclamó la eternidad del Espíritu Santo, diciendo que las acciones del Espíritu Santo estaban de alguna forma ocultas en el Antiguo Testamento, pero se hicieron más claras desde la ascensión de Jesús al Cielo y el descenso del Espíritu Santo en la fiesta de Pentecostés.

En contraste con la creencia neo-arriana de que el Hijo es anomoios, o «distinto» del Padre, y con la afirmación semiarriana de que el Hijo es homoiousios, o «como» el Padre, Gregorio y sus compañeros capadocios sostuvieron la doctrina nicea de homoousia, o consubstancialidad del Hijo con el Padre.​ Los Padres capadocios afirmaron que la naturaleza de Dios es incognoscible para el hombre; ".. la divinidad no puede ser comprendida por el entendimiento humano ni imaginadad tal cual es."​ y ayudaron a desarrollar el término hipóstasis, o tres personas unidas en un solo Dios; ilustró cómo Jesús es el icono, la imagen, del Padre; y explicó el concepto de theosis, la creencia de que todos los cristianos pueden asimilarse con Dios en «imitación del Hijo encarnado como el modelo divino».​

Algunos de los escritos teológicos de Gregorio sugieren que, como su amigo Gregorio de Nisa, pudo haber apoyado alguna variación de la doctrina de la apocatástasis, la creencia de que Dios pondrá toda la creación en armonía en el Reino de los Cielos.​ Esto llevó a algunos universalistas cristianos de finales del siglo XIX, en particular J. W. Hanson y Philip Schaff, a describir la teología de Gregorio como universalista.​ Este punto de vista de Gregorio también lo sostienen algunos teólogos modernos, como John Sachs que dijo que Gregorio tenía «inclinaciones» hacia la apocatástasis, pero de una manera «cauta, no dogmática».​ Sin embargo, no queda claro ni es universalmente aceptado que Gregorio sostuviera la doctrina de la apocatástasis.​

Aparte de varios discursos teológicos, Gregorio es también uno de los más importantes hombres de letras del primer cristianismo, un orador muy dotado, quizá uno de los mejores de su época,​ y también un poeta muy prolífico, habiendo escrito varios poemas sobre temas teológicos y morales y algunos con contenido biográfico, sobre él y sus amigos.