Vínculos con la comunidad de Roma y conversión
En ese tiempo, Fabiola conoció a Marcela y Paula de Roma, dos matronas cristianas de buena posición, que vivían en la capital del Imperio y que estudiaban las Sagradas Escrituras según el consejo de san Jerónimo de Estridón.
Al enviudar de su segundo esposo, Fabiola decidió un cambio radical en su vida: se presentó en Sábado Santo vestida con un cilicio (saco o vestidura áspera que se usaba antiguamente para la penitencia) en la Archibasílica de San Juan de Letrán, pidiendo perdón al papa y a los fieles por los pecados cometidos, todo lo cual causó una profunda impresión en el pueblo de Roma. El papa Siricio la recibió formalmente en comunión plena con la Iglesia.
En ese tiempo, Fabiola conoció a Marcela y Paula de Roma, dos matronas cristianas de buena posición, que vivían en la capital del Imperio y que estudiaban las Sagradas Escrituras según el consejo de san Jerónimo de Estridón.
Al enviudar de su segundo esposo, Fabiola decidió un cambio radical en su vida: se presentó en Sábado Santo vestida con un cilicio (saco o vestidura áspera que se usaba antiguamente para la penitencia) en la Archibasílica de San Juan de Letrán, pidiendo perdón al papa y a los fieles por los pecados cometidos, todo lo cual causó una profunda impresión en el pueblo de Roma. El papa Siricio la recibió formalmente en comunión plena con la Iglesia.