Vida de Fabiola
Fuentes
Lo que se conoce sobre Fabiola de Roma ha llegado a nuestros días a través de algunos escritos de san Jerónimo de Estridón (342–420), su director espiritual, particularmente la Epístola 77 que Jerónimo dirigió a Océano, un pariente de Fabiola, poco después de la muerte de la santa. A esa correspondencia se suman algunas observaciones incidentales en otras cartas (Epístola 55 y Epístola 66). San Jerónimo, quien fuera uno de los cuatro grandes padres de la Iglesia latinos e insigne cultivador de las Sagradas Escrituras, también escribió dos cartas (Epístola 64 y Epístola 78) dirigidas a Fabiola misma sobre temas teológicos. En el año 422 Agustín de Hipona escribió una carta dirigida a una tal «Fabiola, señora piadosísima e hija reverendísima», pero podría no tratarse de la misma persona, ya que la muerte de Fabiola de Roma sucedió en el año 399.
Fuentes
Lo que se conoce sobre Fabiola de Roma ha llegado a nuestros días a través de algunos escritos de san Jerónimo de Estridón (342–420), su director espiritual, particularmente la Epístola 77 que Jerónimo dirigió a Océano, un pariente de Fabiola, poco después de la muerte de la santa. A esa correspondencia se suman algunas observaciones incidentales en otras cartas (Epístola 55 y Epístola 66). San Jerónimo, quien fuera uno de los cuatro grandes padres de la Iglesia latinos e insigne cultivador de las Sagradas Escrituras, también escribió dos cartas (Epístola 64 y Epístola 78) dirigidas a Fabiola misma sobre temas teológicos. En el año 422 Agustín de Hipona escribió una carta dirigida a una tal «Fabiola, señora piadosísima e hija reverendísima», pero podría no tratarse de la misma persona, ya que la muerte de Fabiola de Roma sucedió en el año 399.