Últimos años
Sara murió a los ciento veintisiete años de edad y fue enterrada en la caverna de los Patriarcas cerca de Hebrón, que Abraham había comprado a Efrón el jeteo, junto con el campo adyacente. Abraham, recordando por este hecho, probablemente, su propia ancianidad, y la consecuente incertidumbre de su vida, procura asegurar una alianza entre Isaac y una rama femenina de su propia familia.
Su siervo (tradicionalmente identificado con Eliezer) fue enviado entonces a Mesopotamia, para encontrar entre la parentela de Abraham a una mujer para su hijo Isaac. Eliezer marchó a realizar el encargo con prudencia, y regresó con Rebeca, hija de Batuel, nieta de Najor y, en consecuencia, sobrina-nieta de Abraham y sobrina segunda de Isaac. Muchos comentaristas bíblicos creen que Rebeca era aún una niña cuando se casó con Isaac, mientras que Isaac tenía cuarenta años.
Abraham vivió bastante tiempo después de estos acontecimientos. Tras la muerte de Sara, tomó otra esposa llamada Quetura y tuvo con ella seis hijos, Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa.
Abraham murió a los ciento setenta y cinco años de edad. Fue enterrado en Hebrón junto con su primera mujer y el resto de su familia (Sara, Isaac, Jacob, Rebeca y Lea) en lo que se conoce como Tumba de los Patriarcas (Macpela).
Sara murió a los ciento veintisiete años de edad y fue enterrada en la caverna de los Patriarcas cerca de Hebrón, que Abraham había comprado a Efrón el jeteo, junto con el campo adyacente. Abraham, recordando por este hecho, probablemente, su propia ancianidad, y la consecuente incertidumbre de su vida, procura asegurar una alianza entre Isaac y una rama femenina de su propia familia.
Su siervo (tradicionalmente identificado con Eliezer) fue enviado entonces a Mesopotamia, para encontrar entre la parentela de Abraham a una mujer para su hijo Isaac. Eliezer marchó a realizar el encargo con prudencia, y regresó con Rebeca, hija de Batuel, nieta de Najor y, en consecuencia, sobrina-nieta de Abraham y sobrina segunda de Isaac. Muchos comentaristas bíblicos creen que Rebeca era aún una niña cuando se casó con Isaac, mientras que Isaac tenía cuarenta años.
Abraham vivió bastante tiempo después de estos acontecimientos. Tras la muerte de Sara, tomó otra esposa llamada Quetura y tuvo con ella seis hijos, Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa.
Abraham murió a los ciento setenta y cinco años de edad. Fue enterrado en Hebrón junto con su primera mujer y el resto de su familia (Sara, Isaac, Jacob, Rebeca y Lea) en lo que se conoce como Tumba de los Patriarcas (Macpela).