Luz ahora 0,05000 €/kWh

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Seguridad...

Seguridad

A medida que aumentaba la asistencia a los encierros, se hizo necesario aumentar y mejorar las medidas de protección civil. Desde 1972 el Ayuntamiento de Pamplona concertó un seguro que cubría las heridas por los toros, incluyendo la contingencia de muerte.​

Para garantizar la seguridad se dispone una gran cantidad de medios materiales y humanos. En 2009, el Ayuntamiento de Pamplona contó con el apoyo de 2500 personas realizando tareas que iban desde seguridad ciudadana, a la asistencia sanitaria, prevención y control de accesos y labores relacionadas con los encierros, así como la limpieza. Se dedicaron 1.380 personas en el ámbito de la Seguridad Ciudadana, de los cuales 430 eran policías municipales, 350 forales y 250 guardias civiles, cuya presencia se centró en los fuegos artificiales, la feria de ganado o en controles de tráfico en la periferia. En materia de Sanidad actuaron 685 personas, de las que 315 eran de Cruz Roja y 350 en DYA, además de 20 personas del equipo de Atención Primaria del Gobierno de Navarra y su personal ordinario. Asimismo actuaron 200 auxiliares de protección civil en labores de prevención y control de accesos, 75 personas en trabajos de carpintería en el vallado del encierro y 15 pastores y dobladores. Las labores de limpieza estuvieron a cargo de 150 personas extras que reforzaron al personal ordinario y 20 personas en el bienestar social y coordinación. Además, la Junta de Protección Civil empezó a aplicar un antideslizante en el recorrido del encierro, para que no cayeran los toros.​

Desde la existencia de registros oficiales, en 1924, se ha contabilizado la muerte de 15 personas en los encierros.​ En 1995, Matthew Peter Tassio, un estadounidense de 22 años, natural de Glen Ellyn, IL, fue la antepenúltima víctima mortal por una cornada.​ En 2003, el pamplonés Fermín Echeverría Irañeta, de 62 años, fue la penúltima víctima mortal del encierro.​ El 10 de julio de 2009 se produjo el último accidente mortal, Daniel Jimeno Romero, un joven español de 27 años, natural de Alcalá de Henares, que falleció tras una cogida en el cuarto encierro.​

Entre 1997 y 2009 seis personas fallecieron por caídas desde las murallas de la ciudad durante los Sanfermines.