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CALENDARIOS - ARMONIA - DESARROLLO PERSONAL - SABIDURIA ORIENTAL
10 mï ¿½todos para resolver un conflicto
Mantente fresco cuando otros estï ¿½n furiosos y pierdan la cabeza. Tï ¿½ tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas. No se trata de no demostrar tu molestia, sino de hacerlo mesuradamente, sin despuï ¿½s arrepentirte de una acciï ¿½n cometida en un momento de descontrol.
Recuerda que cada discusiï ¿½n tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de terceros, los cuales probablemente estï ¿½n mï ¿½s cerca de la objetividad. Siendo mï ¿½s versï ¿½til y viendo las cosas desde la perspectiva de los demï ¿½s, enriquecerï ¿½s tu propio punto de vista.
Espera a calmarte antes de hablar. Ten en cuenta que la relaciï ¿½n es mï ¿½s importante que la discusiï ¿½n. Dar mï ¿½s relevancia a las personas que a las opiniones.
Trata a toda persona con la cual tengas contacto como si fuera un pariente rico, de quien esperas ser incluido en su testamento. Nunca te arrepientas de tratar muy bien a la gente. Es el mejor negocio en todos los sentidos.
Busca el lado positivo y agradable, aï ¿½n de las situaciones mï ¿½s complicadas y dolorosas. Es una disciplina que te ayudarï ¿½ a pasar mï ¿½s fï ¿½cilmente los momentos difï ¿½ciles, y a convertir los problemas en oportunidades.
Establece el hï ¿½bito de hacer preguntas y sobre todo, de escuchar las respuestas. Pregunta antes de reaccionar. Algunas veces disparamos y despuï ¿½s preguntamos. Tambiï ¿½n preguntamos, pero escuchamos para contestar, y no para tratar de entender.
No hagas o digas nada que pueda herir o hacerle daï ¿½o a otra persona. Afï ¿½rrate al proverbio que dice que todo lo que uno haga, se devolverï ¿½. La gente no recuerda tanto lo que tï ¿½ dices o haces, sino la intenciï ¿½n con la que lo haces.
Sï ¿½ consciente de la diferencia entre anï ¿½lisis amigable y crï ¿½tica destructiva. Observa si el propï ¿½sito de tus palabras es ayudar, desahogarte o hacer daï ¿½o.
Ten presente que si toleras a los demï ¿½s, ellos tambiï ¿½n serï ¿½n pacientes contigo en los aspectos no muy gratos de tu personalidad.
El verdadero lï ¿½der sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad. No olvides que un conflicto bien manejado fortalece la relaciï ¿½n, y te ayuda a aprender de las diferencias
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10 mï ¿½todos para resolver un conflicto
Mantente fresco cuando otros estï ¿½n furiosos y pierdan la cabeza. Tï ¿½ tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas. No se trata de no demostrar tu molestia, sino de hacerlo mesuradamente, sin despuï ¿½s arrepentirte de una acciï ¿½n cometida en un momento de descontrol.
Recuerda que cada discusiï ¿½n tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de terceros, los cuales probablemente estï ¿½n mï ¿½s cerca de la objetividad. Siendo mï ¿½s versï ¿½til y viendo las cosas desde la perspectiva de los demï ¿½s, enriquecerï ¿½s tu propio punto de vista.
Espera a calmarte antes de hablar. Ten en cuenta que la relaciï ¿½n es mï ¿½s importante que la discusiï ¿½n. Dar mï ¿½s relevancia a las personas que a las opiniones.
Trata a toda persona con la cual tengas contacto como si fuera un pariente rico, de quien esperas ser incluido en su testamento. Nunca te arrepientas de tratar muy bien a la gente. Es el mejor negocio en todos los sentidos.
Busca el lado positivo y agradable, aï ¿½n de las situaciones mï ¿½s complicadas y dolorosas. Es una disciplina que te ayudarï ¿½ a pasar mï ¿½s fï ¿½cilmente los momentos difï ¿½ciles, y a convertir los problemas en oportunidades.
Establece el hï ¿½bito de hacer preguntas y sobre todo, de escuchar las respuestas. Pregunta antes de reaccionar. Algunas veces disparamos y despuï ¿½s preguntamos. Tambiï ¿½n preguntamos, pero escuchamos para contestar, y no para tratar de entender.
No hagas o digas nada que pueda herir o hacerle daï ¿½o a otra persona. Afï ¿½rrate al proverbio que dice que todo lo que uno haga, se devolverï ¿½. La gente no recuerda tanto lo que tï ¿½ dices o haces, sino la intenciï ¿½n con la que lo haces.
Sï ¿½ consciente de la diferencia entre anï ¿½lisis amigable y crï ¿½tica destructiva. Observa si el propï ¿½sito de tus palabras es ayudar, desahogarte o hacer daï ¿½o.
Ten presente que si toleras a los demï ¿½s, ellos tambiï ¿½n serï ¿½n pacientes contigo en los aspectos no muy gratos de tu personalidad.
El verdadero lï ¿½der sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad. No olvides que un conflicto bien manejado fortalece la relaciï ¿½n, y te ayuda a aprender de las diferencias